La lamentable muerte de José José desató un conflicto entre las esposas del cantante Sara Salazar y Anel Noreña, quienes pelearon la herencia hasta más no poder.
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Cuando el Principe de la Canción seguía con vida aseguraba que no tenía dinero, que todo se lo había gastado o que se lo habían robado las personas con las que se juntaba.
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Pequeña herencia a pelear
En vano fueron los 50 años de carrera del artista ya que al final solo se reportó un millón y medio de dólares, una casa en Miami y el 8 por ciento de regalías de sus canciones.
En un principio quien hasta ese momento era su esposa, Sara Salazar era la única heredera de todos, pero la otra familia del cantante en México no se quedaría con los brazos cruzados.
Anel reclama herencia
Tras meses de pelea, Anel Noreña presentó un testamento donde decía que ella era la única heredera de José José, así que le correspondía hasta las regalías de las canciones.
Al parecer el fallo fue favorable para ella, dejando a la viuda del cantante sin nada y a su hija Sarita, a quien se le acusó de presuntamente manipular a su padre para que le firmara un documento para manejar sus bienes.
Tras recibir el dinero, Anel se empezó a pelar con sus hijos por la herencia, pues dijo que no la repartiría y dejó de lado a Marysol quedándose solo con el apoyo de José Joel Sosa.
