Se rompe el récord mundial

Eliud Kipchoge reafirmó este domingo en Berlín que es el mejor maratonista de todos los tiempos. Rompió el récord del mundo en los 42 kilómetros con un tiempo de 2h01m39s; llegó a la meta solo, sonriendo, sin complicaciones y sin contrincantes amenazadores. Kipchoge festejó su triunfo como pocas veces lo había hecho, y no es para menos, le restó 1 minuto y 17 segundos al anterior récord de maratón.

Antes de la competencia se había mostrado muy conservador en sus declaraciones, ya que a pesar de que había muchas especulaciones de lo que haría, él solamente decía que su plan era romper su propia marca.

Sin embargo, pasada la carrera comentó que creía fielmente que rompería el récord, pero no sabía que correría el maratón en 2:01, no sabía que su confianza se traduciría en esa marca.

No es extraño que se rompa el récord mundial de maratón en Berlín, se ha establecido ahí las ultimas seis veces que se ha reducido el número en el cronómetro para los 42K.

Sin embargo lo que hizo Kipchoge fue digno de admirarse. Su estrategia de carrera se cumplió casi a la perfección. Pasó los primeros 5K en 14:23, luego los 10K en 29:21 y justo pasando el kilómetro 15, dos de los tres 'pacers' que iban marcando el ritmo con él, se salieron de la competencia. Kipchoge se quedó con un solo 'rabbit', Josphat Boit, quien tiene una marca personal en 21K de 59:19. Boit llegó con él al medio maratón en 61:06; sólo seis segundos por encima de lo esperado, pero después abandonó en el kilometro 25.

Ésto estaba fuera del plan, la idea inicial era que Kipchoge corriera acompañado hasta el km 30; aún con esta sorpresa de tener que confiar en él mismo y en su propio ritmo durante 17 kilómetros más, mantuvo la velocidad que le permitió llegar a la línea final estableciendo un nuevo récord mundial.

Su mayor contrincante el pasado domingo era el keniano Wilson Kipsang, porque es el único que le ha ganado un maratón a Kipchoge; pero él siguió su propio plan, corriendo a una velocidad ligeramente más 'lenta' cruzó el 21K (61:30), quizás con la esperanza de que comenzar de forma más conservadora eventualmente le daría beneficios contra el ritmo acelerado de Kipchoge al arranque. Eso nunca pasó.

Eliud corrió la segunda mitad del maratón en 1 hora y 33 segundos, sonriendo varias veces durante el trayecto. Impactante.

Lo que hizo este espectacular corredor estaba fuera de los pronósticos apenas hace algunos años, cuando se creía que las mejoras en los récords se darían ya de forma muy lenta.

De acuerdo con la IAAF, esta ha sido la diferencia de tiempo más grande de un récord mundial a otro desde 1967. Es decir, Kipchoge dejó claro que los especialistas han subestimado mucho la capacidad de mejora en el rendimiento de los atletas.

No lo perdamos de vista, a este corredor le falta mucho por hacer.