Algunos lo beben puro, otros con hielo y no falta el salvaje que suele mezclarlo con refresco de cola, manzana o toronja…Sí, el whisky se ha vuelto la bebida predilecta de muchos y también un objeto de debate para otros.
Y es que, ante tantas voces y señalamientos, ¿Cómo podemos saber, realmente, como se debería tomar el whisky?
Independientemente de que al final cada quién toma lo que quiera, como quiera, dos científicos de la Universidad de Suecia enfocaron sus esfuerzos para descifrar científicamente cuál es la forma correcta de beber whisky.
¿Verdad que se merecen un Nobel? Björn Karlsson y Ran Friedman es el nombre de estos ‘héroes sin capas’, quienes después de crear un modelo por computadora que les permitió analizar las interacciones entre el agua, etanol y un compuesto orgánico llamado guaiacol, que proviene de los barriles de roble donde se añeja el whisky y que es precisamente el compuesto que da a la bebida su sabor, llegaron a la conclusión de que la forma correcta de echarse unos ‘whiskachos’ es con tan sólo un poco de agua.
Y es que, según descubrieron, cuando el whisky tiene un porcentaje de alcohol igual o superior al 40%, las moléculas de guaiacol tienden a quedarse dentro del cuerpo del líquido; sin embargo, cuando el porcentaje de alcohol disminuye hasta llegar al 25%, las moléculas de guaiacol se acercan a la superficie del líquido, arrastrando con ellas, el cuerpo, sabor y olor más puro del whisky.
Pero si la explicación científica les parece muy enredada, veámoslo así. Es viernes, así que supongamos, que tienes un vaso de whisky en tu mano. Si sólo tiene licor, es muy probable que las moléculas de guaiacol bajen y se asienten en el fondo del mismo.
Pero si le echas un poco de agua, la reacción química del guaiacol hará que las moléculas suban, permitiendo que cada trago, tenga mayor sabor.
Y si se preguntan, ¿Qué tanta agua hay que echar? La respuesta científica es que, ahí sí, depende de cada paladar, por lo que no se puede dar una respuesta científica.
Lo que sí, es que este estudio parece darnos una idea millonaria, pues si el sabor perfecto del whisky es con agua, ¿Por qué no vender agua con whisky?
En fin, es viernes y si buscaban alguna forma de dedicar su fin de semana a la ciencia, este par de suecos, nos han dado motivos suficientes para sacrificarnos en pro de la humanidad… aunque eso si, recuerden que todo con medida.