El mejor jugador del mundo no tiene sustituto. Ha de hacerse cargo el equipo. Neymar, Suárez e Iniesta han de subir un poco su papel de protagonistas y el bloque apretar para no sentir la sensible baja de Leo. A Messi no se le puede cambiar por otro. Hay que variar el rol del equipo.
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El Barça siempre ha dependido de Messi. Gracias a él ha sido el mejor equipo del mundo y ha ganado todos los títulos que se han disputado en diversas épocas. Esta década la ha marcado Leo, en el FC Barcelona y en el futbol mundial. No es casualidad que tenga cuatro Balones de Oro consecutivos y esté a punto de lograr el quinto.
Fichar
La pregunta en Barcelona es si el Barça debería plantearse fichar en enero y si debería incorporar un delantero o un mediocampista. La ausencia de Messi es muy potente, pero queda claro que no hay un sustituto automático. La baja de Rafinha es también muy notoria, porque para Luis Enrique era el sustituto de Pedro, quien se marchó al Chelsea. El brasileño puede jugar en punta o en el mediocampo y era, si no jugaba de titular, el recambio ideal para el minuto 60 de Rakitic o Iniesta. Con Rafinha era posible hacer buenas rotaciones. Sin él, seguramente, el club debería plantearse si debe fichar a un medio.
En enero volverá Arda Turan, pero el turco entrará en la rueda de un mediocampo con Busquets, Rakitic e Iniesta solos de especialistas. Luis Enrique ha incorporado a esa rueda a Mascherano, porque puede cubrir mejor la plaza de central que la de interior. Ha probado con Sergi Roberto en el medio del campo, pero el canterano le ha funcionado a la perfección en el lateral y, en cambio, no ha funcionado al mismo nivel en el medio.
Esperar
Luis Enrique puede tirar también de Munir y Sandro y no incorporar a nadie, esperando el debut de Arda y también la otra carta, Aleix Vidal, quien puede jugar en el lateral o en el extremo. También podría hacer de Pedro. Pero un perfil como el de Rafinha es difícil encontrarlo hoy en la plantilla del Barça, un jugador capaz de sustituir a Neymar o a Rakitic. La directiva preferiría esperar, entre otras cuestiones, porque ha ido creciendo el tanto por ciento de la masa salarial en el global del presupuesto. Actualmente, el primer equipo de futbol está en 63 por ciento y si se suman las secciones alcanzaría 70 por ciento, justo la cifra que impone el ‘Fair Play financiero’ como sugerencia para no ser superada.
La sanción de la FIFA que ha impedido al Barça fichar en dos ventanas de mercado le ha perjudicado mucho. Lo fichó todo en la última ventana abierta, pero, por ejemplo, la lesión de Rafinha, quien estará toda la temporada de baja, debería poderse suplir. Una regla de la Federación Española lo permite, pero la FIFA considera que el FC Barcelona no puede sustituirlo, porque la prohibición de inscribir jugadores no acaba hasta el 4 de enero.
Ganar
El Barça deberá, por tanto, acostumbrarse a ganar sin Messi. Para ello, confiará en una pareja letal delante: Neymar y Suárez. Precisamente el Barça los fichó también para que no cundiera el pánico si llegaba el día en que se lesionaba Messi. Pero el equipo de Luis Enrique necesitará más. Messi, al final era un hombre orquesta que jugaba tanto delante, como retrasaba su posición y movía el equipo.
El técnico está estudiando la posibilidad de jugar con un 4-4-2, modelo que llevaría a incluir a Mascherano en el juego de tronos del mediocampo para formar un doble pivote con Busquets, como ya probó en el partido de Las Palmas, que el FC Barcelona ganó justito por 2-1, aunque fue muy superior. El Barça necesita hoy una victoria clara ante el Bayer Leverkusen para que la afición no sufra demasiado y recuerde en exceso a Messi. No será fácil porque este Barça ha empezado la temporada un tono más bajo que como la acabó la pasada. Luis Enrique se quejó de que faltaba gol y detrás el equipo está recibiendo demasiados goles. No es sólo un problema de la defensa, que ha ido cambiando tras la lesión de Vermaelen, sino también del mediocampo y de la delantera. La cifra de recuperaciones del tridente del Celta y la del FC Barcelona en el partido que los enfrentó en Balaídos dio idea del trabajo que efectuaron unos y otros y a qué lado acabó inclinándose el resultado.
Messi ya ha adelantado su proceso de recuperación. Tiene prisa, porque Argentina se mide a Brasil y a Colombia en noviembre para la clasificación mundial y da la sensación de que quiere estar. Son dos partidos que se disputan justo antes del duelo ante el Madrid en el Bernabéu. Los doctores han hablado de ocho semanas de recuperación, pero Leo querría dejarlo en seis. Difícil, pero cuando un genio se empeña en algo, todo es posible.
