¿Gigante?... Gigante la ching...
Humillante, pero muy real. Es realidad. Lo que pasó en Las Vegas, no se quedará en Las Vegas… Esta vez no. Está claro. Muy dura la realidad para México, pero muy cierta y entendible desde una silla fuera de la burbuja del futbol mexicano. Por más que intenten vender una estructura atractiva, producción de jugadores, crecimiento en todas sus áreas y así presenten cada semana decenas de socios comerciales, la verdadera carta del balompié mexicano es la que mostraron anoche en Las Vegas.
Un futbol estancado, sin crecimiento, sin figuras, sin un proyecto que pueda tener la más mínima aspiración de crecimiento, con jugadores que no pasarán más allá de lo que hemos visto, que en la Liga mexicana podrán ser portadas del diario, pero al pasar al nivel internacional, en el roce con otra Selección desaparecen por su misma calidad y personalidad.
No es lo que dejó de hacer México o lo poco que hizo México o lo que le faltó, lo que intentó hacer, no, para nada va por ahí, lo que se debe de señalar es la calidad de todo el equipo de los Estados Unidos.
Proyecto, calidad, futbol, sistema familiaridad con el proyecto, la camaradería y respeto que existe a su playera, estos jugadores además de futbolistas son atletas con hambre de triunfo que viene desde casa y desde su primer escuela, competencia, se preparan y se constituyen para crecer y ganar.
Estados Unidos ayer dejó claro que está muy por encima de México en temas futbolísticos, en desarrollo de futbolistas y sobretodo en respeto a la idea y proyecto sea quien sea el entrenador, mientras que de este lado se debaten por sí al técnico lo puso Alejandro Irarragorri o Emilio Azcárraga, o Amaury Vergara o Jesús Martinez.
Lo qué pasa en Las Vegas es el fiel reflejo del trabajo y proyección a LARGO plazo, proyecto que involucra crecimiento y desarrollo, no el nombre del momento o el último Campeón.
COCCA, LA ORO O ADIÓS
Y ojo, esta no es responsabilidad de los que acaban de llegar, esta factura es de lo que se fueron, sus decisiones hundieron al futbol mexicano a nivel deportivo y nunca cuidaron su crecimiento y desarrollo, no valoraron su producto más importante, esto no es responsabilidad de los que hoy se sientan en la silla más caliente o los que están a diario en la comodidad de Selección mexicana o los que se rompen la madera a diario cargando cajas, lavando ropa y cuidándoles los pies.
Estos días Diego Cocca tendrá que pagar una factura heredada de su no trabajo y otro tanto de la manera en que encaró a su rival y con ello, estará más que obligando a ganar la Copa Oro o de lo contrario será cesado y comenzará un nuevo “proyecto” para México, si es que no renuncia o se va antes…
Así el fútbol mexicano a nivel selección mexicana, buenos para los golpes malos para los goles, pero eso sí: presumimos que somos los gigantes de la zona…
¿Gigante?, gigante ni que la ching…