Siempre he sido un admirador tuyo, tanto que este escrito se suma a varios que he realizado en tu honor, y en honor de tus lindas maneras.
Hoy en las Chivas existe mucho ruido, en el entorno y en las entrañas todo es pomposo, sigo creyendo que hasta el momento siguen siendo más forma que fondo, es todo tan ensordecedor en el Guadalajara que cuesta discernir lo valioso de lo superfluo.
Contigo resulta más sencillo identificar tu valía, mientras algunos de los llamados refuerzos empiezan a ser expuestos por su escaso bagaje, tú vuelves a tomar sitio, eres el mejor futbolista de este club, y me atrevo a decir que existe significativa diferencia con el, o con quienes, te siguen.
Tu relación con la pelota es idílica, el balón es una extensión de tu cuerpo, eres su confidente, son inseparables amigos que saben se hacen mucho bien el uno al otro. Tienes varias virtudes, una de las más notables es que juegas fácil, eres pragmático, identificas con meridiana claridad cuándo debes jugar de primera intención, cuándo a dos toques, cuándo conducir la pelota, cuándo pasar y cuándo rematar.
Da la impresión que en tu cerebro está todo perfectamente mapeado para tomar las correctas resoluciones en cada momento del partido. Otra seductora habilidad es que antes de recibir el balón sabes perfectamente qué vas a hacer con él, mientras la mayoría piensa qué hacer después de recibir la pelota, tú lo haces segundos antes de eso, es por ello que parece muy sencillo cuando la redonda está en tu regazo.
No te inmuta moverte por variadas zonas del campo, no estás esclavizado a ninguna parte del campo en específico, juegas con la misma sutileza y eficacia por en medio, por derecha, por izquierda y a diferentes alturas. Esto que trato de explicar sobre tu hermosa manera de expresar el juego es evidente que los tuyos lo sienten igual, te buscan con obsesión, siendo lo mejor que te encuentran con facilidad, saben que si tú tienes la pelota su nivel de juego se eleva varios decibeles.
El sábado tiraste una tercia de pases filtrados de esos que dan escalofríos por lo lindos, perfectos y complejos, a la distancia percibo un par de broncas: una es que algunos de tus compañeros les cuesta acercarse a tu sensibilidad y maestría, por ende, tus ejecuciones deben ser más mundanas, más aterrizadas.
La otra es que todavía no has encontrado un verdadero socio para potenciar tus ideas, hasta el momento ni Macías ni Vega ni Antuna ni Cisneros están en verdadera sintonía contigo. Los más adelantados en la relación contigo son Beltrán, aunque juega por detrás de ti, y Brizuela, quien después de ti es el más listo de la clase.
Celebro que sepas el enorme valor que tienes dentro de tu cofradía, parece que cada inicio de torneo te reseteas, y vuelas por encima de todos, lo triste es que cuando avanza el campeonato te contagias de la medianía reinante y terminas por cerrar tus alas.
Hoy luces esplendoroso, y en un futbol en donde lo que manda son los gritos, el esfuerzo y el músculo, que exista un embajador que piensa, que siente y que ejecuta de manera tan artística el juego como tú, sencillamente emociona y brinda esperanza.
Espero que este excelso arranque que has tenido se prolongue, las Chivas lo necesitan, el futbol mexicano lo necesita, y tú lo necesitas para por fin establecerte como una real figura, el don lo tienes, la frecuencia en mostrar ese don, no tanto.
