Orgullo, compromiso y optimismo

¡Vaya dos semanas que nos aventamos de basquetbol! Poco a poco, y gracias a las actuaciones de la Selección Nacional de Basquetbol en el Palacio de los Deportes, el extenuante Preolímpico, que, por cierto, en realidad lleva por nombre oficial FIBA Americas Championship, se convirtió en noticia nacional.

Y eso es lo primero que hay que resaltar: #MéxicoJuegaBasquetbol. Cuando hay un equipo que compite, da triunfos, las cosas se alinean y la afición responde, se siente un básquet vivo. 20,020 almas en el México-Argentina del viernes pasado no me dejan mentir. Todas apoyando incondicionalmente, incluso en la derrota, una chulada.

Un reconocimiento a la afición, la de siempre y la de ocasión. Tuvieron que luchar contra la lamentable reventa (boletos de hasta 2,000% de su valor), los caros e insuficientes estacionamientos, las inundaciones, el calor dentro del Palacio (un airecito, por favor), pero respondieron, apoyaron, cantaron (el Cielito Lindo y el Himno, hermoso) y sufrieron para estar siempre al lado de los #12Guerreros.

A esa pandilla de jugadores, puro reconocimiento. Nos hicieron sentir orgullosos de ser mexicanos una vez más. Se rifaron hasta el final. Gracias, Gustavo, Jorge, Orlando, Paul, Adrián, ‘Virito’, Pako, Pery, Marco, Juan, Israel, Gabriel, Sergio, Ramón, Javier, son la onda.

Cuando los resultados no se dan, siempre surgen los cuestionamientos a las razones de ello. Que si Meza nunca debió ocupar un lugar en el roster al estar lesionado de antemano, que si Méndez nunca debió entrar a jugar ante Argentina si no estaba listo, que si les ganó el cansancio a medio torneo (que, por cierto, es criminal para todos), que si el coach debió haber hecho o no tal modificación.

Pero todo eso, desde afuera, es muy fácil de imaginar y hablar. La verdad es que yo vi un equipo que nunca se rindió; claro que cometió errores, como los que cometió Argentina o Canadá, es parte del juego, y hay que asimilarlos. Yo vi un equipo al que nunca le ganó la presión de jugar en casa ante 20 mil; eso a muchos les hubiera ganado, créanme. Yo vi un equipo conectado en un mismo canal, incluso los más jóvenes y recién llegados. Yo vi un equipo que usó en sus redes sociales el HT #SinPretextos y así se comprometieron.

Lo que sigue es esperar casi un año para enfrentar uno de tres duros, rudos y complicados Repechajes. Será en un grupo de seis equipos que se conformará con equipos europeos, asiáticos, africanos y algún otro de Oceanía o América, todos ¡POR UN BOLETO! Cinco juegos en seis días, Round Robin, del 5 al 10 de julio 2016. ¡Uff!

Para eso, es muy probable que Canadá decida organizar ese evento para tratar de asegurar el boleto o que le toque jugarlo en el grupo que se realice en nuestro continente. México, como cuarto lugar, tendrá que viajar a Europa o Asia, igual que Puerto Rico, como quinto. Así de importante era ganarle el tercer puesto a los de la hoja de maple.

Yo solo espero volver a ver un equipo igual de concentrado, comprometido, serio y competitivo como el que nos representó esta vez. Que aprovechemos lo hecho en los últimos cinco años por el equipo y haya un parte aguas para que todas los actores le metamos estructura y sumar resultados más importantes cada vez. Incluyo a los que no hemos parado de lloriquear en 20 años, también esos. Es mi compromiso personal.

Y conste que no es solo por llegar a Río 2016, eso está rudo, es por el futuro. Debemos empezar a pensar en ello seriamente, en sumar todos. Tomar todo lo bueno, reconocer y eliminar la malo y tener a un basquetbol unido en todos niveles y áreas; de abajo hacia arriba. Solo así es como tendremos año con año un Tri basquetbolero sólido y se logrará volver a jugar Olímpicos y muchas cosas más. Qué así sea.

El resultado final

Un reconocimiento enorme a los Campeones de América 2015, Venezuela, en sustitución de México. Dieron un torneo extraordinario, fueron creciendo y, al final, lo culminaron con la corona. Un respeto enorme a un conjunto sin NBAs, de puro trabajo en equipo y garra. Merecido Campeón.

Los grandes favoritos eran Canadá y Argentina. Los canadienses se convirtieron en el gran fracaso del torneo, les ganó la soberbia y se quedaron sin el ticket a Río 2016, que sintieron seguro. Argentina cumplió con su pase a Brasil, aunque se les escapó la Final; sin embargo, el objetivo se consiguió, que envidia.