APARICIONES
Los casos de denuncias por violación sexual en contra de jugadores profesionales de todos los deportes han tenido un ascenso impresionante en la última década. Diversas organizaciones internacionales hablan hasta de un cuatro mil por ciento de aumento de casos en el mundo en la última década.
Y justo ahí empieza el debate entre dos tendencias y dos posturas irreconciliables; una, la que considera que los deportistas cegados por la soberbia y la estupidez extrema creen que por el hecho de ser famosos y de compartir momentos con alguna mujer que -de manera casual o premeditada- se acerca a ellos, está tácitamente aceptando tener todo tipo de conductas sexuales con ellos, como si estuvieran haciendo un favor.
Pero también existe otra corriente, a la que tampoco le faltan argumentos, y es de quienes están seguros de que muchas mujeres van de cacería sobre la chequera de los deportistas, ya sea por la buena o por la mala, conocedoras de la ignorancia de los atletas pues saben que el acusarlos de un delito les permitirá obtener beneficios económicos muy importantes.
No nos confundamos, no es una lucha de género, es una realidad. Hay hombres ruines, degenerados, capaces de todo, pero también hay mujeres que lo son. No se trata de porcentajes mayores o menores, se trata de hechos y es una cuestión intrínseca del ser humano; la maldad no es exclusiva de un sólo género, eso es irrebatible.
No se trata de defender, ni canonizar, ni de victimizar a nadie, sólo de presentar los hechos y números de una realidad que va en claro aumento y que parece no se detendrá lamentablemente.
Los casos de denuncias sobre delitos sexuales en el mundo del deportista son enormes. Basta googlear el tema por deporte, por tipo de delito y le aparecerán centenas de ellos. Hoy sólo tomarémos una muy pequeña muestra de casos específicos sobre denuncias de violación de algunos futbolistas y el contraste entre los que son desechados y los que terminan en una condena en contra; y hablaremos de países del primer mundo y el nuestro.
LOS EXONERADOS
Neymar Jr.
Fue denunciado por violación cometida en contra de una joven brasileña en mayo del 2019, en un hotel de Paris, Francia. El jugador alegó inocencia, se defendió en los juzgados y en redes sociales publicando un video.
“Estoy siendo acusado de violación. Es una palabra pesada, una cosa muy fuerte. Me cogió de sorpresa. Es muy malo y triste escuchar eso porque quien me conoce sabe de mi carácter y de mi integridad, sabe que yo jamás haría una cosa de ese tipo. Fue una trampa y acabé cayendo, pero que esto sirva de lección de aquí para adelante. Existen personas que quieren aprovecharse, extorsionar a otras personas, es realmente triste, doloroso” .
En el video incluyó capturas de pantalla de los mensajes íntimos e intercambios de fotografías que sostuvo con la chica desde marzo hasta mayo de ese año, cuando finalmente se conocieron.
Cristiano Ronaldo
No escapó a este tipo de denuncias. En el 2009, la joven Katheryn Mayorga lo acusó de haberla violado en un hotel de Las Vegas. Diversas indagaciones dieron a conocer evidencias de que el astro portugués, sin reconocer su culpa, había aceptado en el 2010, darle a la joven 375 mil dólares firmando un convenio de confidencialidad sobre el tema.
Ocho años más tarde, ese convenio lo rompió la chica y demandó a Cristiano Ronaldo. Finalmente la fiscalía estadounidense liberó por falta de pruebas al astro portugués, ya que para esta no se podía probar nada y sólo existía una duda razonable.
Robin Van Persie
Cuando tenía 22 años y jugaba para el Arsenal fue detenido en junio de 2005, después de que una joven de 25 años lo acusara de haberla violado en un hotel en Rotterdam. Estuvo en prisión preventiva dos semanas y confirmó haber tenido relaciones sexuales consensuadas. Un año después la fiscalía holandesa desestimó el caso ya que, a su juicio, no se presentaron pruebas suficientes.
Patrick Kluivert
Cuando jugaba para el Barcelona, fue acusado y finalmente exculpado definitivamente del presunto delito de violación de Marielle Boon, quien lo denunció de haberla forzado sexualmente en un encuentro en 1997 en Amsterdam. Un juez rechazó los cargos para el delantero y otros tres compañeros.
José de Jesús Arellano, “el Cabrito”
Quien fuera figura de Rayados y la Selección Nacional, fue detenido en mayo del 2019 en Monterrey como presunto responsable del delito de violación. Arellano huyó y estuvo prófugo de la justicia durante muchos meses, acusado de haber forzado a tener relaciones a una sobrina de 16 años en el 2017. Finalmente estuvo pocos días en prisión, un juez determinó dar la libertad definitiva por falta de pruebas.
LOS SENTENCIADOS
Jonathan Fabbro
El uruguayo que jugara para los desaparecidos Jaguares de Chiapas y Lobos BUAP fue acusado prácticamente de lo mismo que al Cabrito, ya que fue denunciado por violación sexual agravada en Argentina, delito cometido en agravió de una ahijada suya, quien fue abusada cuando tenía sólo 11 años. El juez encontró pruebas suficientes y condenó a 14 años de prisión al novio de la paraguaya Larisa Riquelme. La fiscalía pretendía una pena de 24 años.
Robinho
El brasileño que jugó con el Santos de Brasil, el Real Madrid y el Manchester City, ha sido otro de los jugadores que siendo denunciados por violación, fueron condenados por ello. La justicia italiana lo condenó a él y a su amigo Ricardo Falco, por una violación colectiva contra una joven de 23 años en una discoteca italiana en el 2013.
La fiscalía tuvo evidencias contundentes sobre el hecho que incriminaban al propio Robinho, que en conversaciones de audio aseguro: “Menos mal que existe Dios porque yo ni toqué a la joven”, indicó para reconocer en la secuencia que vio a algunos de sus amigos “joder” a la víctima, pero no él. “Eran cinco encima de ella”, completó. En otra llamada, Robinho llegó a reconocer que “intentó” el coito, frente a lo cual el músico le recordó lo siguiente: “Yo te vi cuando colocaste el pene dentro de su boca”. “Eso no significa follar”, respondió Robinho, entre muchas otras barbaridades.
DE 8 A 15 AÑOS DE PRISION
En los días recientes se agregó a este recuento el caso de Dieter Villalpando, a quien el pasado 24 de octubre a las 21:30 horas ante la agencia, se presentó la denuncia por el delito de violación, abriéndose la carpeta de investigación 80190/2020.
El delito por si mismo es grave, abominable, ruin, pero también debe comprobarse. No basta la sola palabra de la denunciante. Quien denuncia de identidad reservada por el tipo de delito que se persigue no es menor de edad -como erróneamente se manejó en un inicio- tiene veintiún años, lo cual no quita en nada la enorme gravedad de los hechos que se investigan.
El Artículo 175, del Código Penal de Jalisco establece una pena de ocho a quince años de prisión al que, por medio de la violencia física o moral, tenga cópula con persona mayor de edad. Una pena entre esos términos le esperaría a Villalpando en el caso de ser considerado culpable.
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La denunciante refiere que había conocido recientemente al jugador a través de la red social Instagram, y que fue invitada a una fiesta en una casa privada, por el tema de la pandemia y para evitar miradas indiscretas, ya que asistirían más jugadores que eran figuras públicas. En su declaración, cita que a esa fiesta llego en la madrugada y que ahí se encontraban personajes que reconoce como Alexis Peña, Gallito Vázquez y Chofis López, además de otras personas, entre ellas más mujeres, quienes escuchaban música y compartían bebidas alcohólicas.
Refiere que los hechos sucedieron en las primeras horas del 18 de octubre, ya que los jugadores habían jugado ante el Atlas el sábado 17 por la noche, por lo cual estos llegaron al lugar después del juego. Omitiremos los detalles, la forma y circunstancias que refiere se suscitó el grave delito que declaró en su denuncia. Al final agrega que por temor y hasta que tuvo el valor de consultarlo y encontrar el apoyo de su familia y amigos fue que se atrevió a presentarse ante las autoridades una semana después del evento, el día 24 de octubre, aceptando someterse a las pruebas psicológicas y periciales que correspondieran, considerando ampliar su declaración posteriormente.
LA EXTORSIÓN
Luego de presentar la denuncia y antes de que incluso se girara citatorio contra Villalpando para presentarse a declarar sobre los hechos, agentes de la Fiscalía de Jalisco, con el teléfono proporcionado en la denuncia, pudieron contactar al jugador, en horario y lugar fuera de la Fiscalía. Le solicitaron dinero para darle el “pitazo” de la denuncia existente y poder “echarle la mano” porque estaba metido en un “pedo muy cabrón”. A esa extorsión, quiero suponer, hace referencia el propio jugador a sus allegados cuando se desató el escándalo. El tema de la violación, hasta ahora es independiente a ese hecho.
El abogado del Villalpando es Enrique Venegas, el mismo que llevó el caso con éxito legal para Ricardo La Volpe, contra la podóloga Belem Coronado. Vendrá ahora la parte de presentar evidencias, pruebas periciales, clínicas, testigos, etc., que son fundamentales para que la denuncia se fortalezca o se deseche. Este asunto, empezará a vivir sus primeros capítulos.
Pero más allá del cauce legal que tome la denuncia, lo que se hace evidente es que la mayoría de los equipos en los últimos tiempos están preocupado más por sólo generar buenos jugadores, sin importar sus valores, comportamiento, mentalidad. Se esmeran en contratar o formar jugadores con talento futbolístico, la otra parte no importa. “Que sea buen futbolista, que no lo quiero para ser santo” sería la premisa. Y están pagando un preció muy alto.
EL PRECIO NO IMPORTA
Hoy, si se equivoca el jugador, el técnico, en lugar de aplicar un correctivo que sirva de ejemplo, se sigue tratando de esconder la basura debajo de la alfombra, para no “dañar” el precio de su activo y sólo consiguen corromper, con la “manzana podrida” al resto.
Recuerdo que el gran “Panchito” Hernández, QEPD, desechó a decenas de jugadores “cracks” que pudieron venir a jugar al América. ¿La razón? “Verlos en la cancha y elegir es muy fácil. Pero si sólo tomas esa parte, te vas a equivocar mucho. Antes de buen futbolista, debe ser una buena persona, con valores, con identidad familiar y compromiso. Por eso iba a conocer a su familia, preguntaba en su escuela a sus maestros. Yo aprobaba a los jugadores en ese rubro, mucho más que lo futbolístico que es muy importante”, me dijo un día en una entrevista. A eso se referían los decanos de este deporte cuando bien afirmaban: “La camiseta de Chivas o de América no es para todos, por buenos que sean”.
Hoy Chivas y muchos otros equipos nos demuestran que se han equivocado porque compran “coches” checando sólo la carrocería, sin revisar el motor que son los valores, el profesionalismo, porque en los tiempos recientes lo único importante es ganar, sin importar el precio…. Pero eso es tema de otro debate y por hoy se me acabo el espacio. En lo que no hay debate es que la estupidez de algunos seres humanos futbolistas o no, es prácticamente infinita.
“Ante Dios, todos, hombres y mujeres, somos igualmente sabios e igualmente insensatos”, Albert Einstein