Un arquero 'Indomable' (Segunda entrega) - Ignacio Suárez | RÉCORD
Opinión

Ignacio Suárez

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Un arquero 'Indomable' (Segunda entrega)

2020-08-26 | Ignacio Suárez
IGNACIO SUáREZ
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….En ese momento todo parecía derrumbarse para el 'Indomable', su madre, su confidente, su motor, tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir. "¿Por qué el destino se ensañaba con su familia? ¿Por qué tanto castigo divino?", se preguntaba llorando el 'Indomable'.

Sus sueños de ser arquero, de debutar ya no importaban, creyente como lo es, le pedía a dios y le imploraba con fervor por un milagro a la purísima Concepción, Santa Patrona de Zamora, a quien atribuyen los pobladores el alivio a las calamidades de la epidemia de cólera morbus en 1850.

Dentro del hospital, en una fría y lúgubre cama de terapia intensiva su madre, llena de tubos, luchaba por sobrevivir, rendirla no iba a ser nada fácil. Era una gladiadora, tenía tareas pendientes que resolver; había que sacar adelante a sus tres hijos, dos aún pequeños en ese momento, Ana Karen y Francisco Javier, además de que le había jurado a su adorado Miguel Ángel que no lo abandonaría jamás.

La fe hizo el milagro, después de una lucha titánica, una tarde llegaron finalmente buenas noticias para la familia. “Su madre está fuera de peligro, de algún modo dios le salvó la vida, pero…." -ese, 'pero' del doctor vino acompañado de una pausa que pareció interminable- "habrá secuelas muy serias, rehabilitarla será una lucha titánica y lenta” -les habría dicho-. Al abandonar el hospital la madre del 'Indomable' NO podía caminar, había perdido el habla y el control de su mano izquierda. Pero estaba viva, y eso los llenaba de esperanza; ¡sabían que ella NO se iba a rendir!

Familia del Indomable

En ese lapso el 'Indomable' se daba tiempo de trabajar temprano, cuidar a su madre e ir a los entrenamientos, mientras en la cancha, como capitán, encaminaba al Real Zamora a la Final de la Tercera División, donde enfrentaron al favorito equipo filial del Pachuca, que si bien les ganó el partido, no el derecho de ascender a la Segunda División. Por haber ascendido, 'Indomable' recibió un premio en efectivo que lo hacía sentirse millonario ¡12 mil pesos!

Como Santos aún era dueño de sus derechos federativos, tenía que reportarse a Torreón. ¡Bendito Dios tenía dinero para el camión! Pues le dejó a su padre gran parte de ese dinero, se iría sólo con lo suficiente, allá NO gastaría, tendría comida y hospedaje al menos, sólo que el destino NO era tan optimista y le tenía planeada otra difícil prueba. Le comunicaron que seguía castigado, sí tendría permitido entrenar para buscar ganarse un lugar, pero ya no había cupo para él en la casa club, es decir, no habría acceso a un techo, ni a la comida.

"¿Dónde pasaría la noche?" -se preguntó-, consultó con sus bolsas vacías, la necesidad le hizo acudir de último recurso a la chica que había sido su novia meses antes para rogarle que le pidiera a su mamá permiso para poder quedarse unos días ahí. Sabía que NO iba a sobrevivir a eso, aguantó unos días y el domingo que era el 'Día del padre' además de felicitar a don Miguel Ángel, le comunicó que regresaría a Zamora esa tarde de forma definitiva.

Pero a su tristeza, el destino volvió a tocar a su puerta al llegar. Su antiguo entrenador de porteros le avisó que fuera a probarse a Morelia, él hablaría con Hugo Chávez, entrenador de la Sub 17. Sólo faltaban dos días para el cierre de registros, pero había aceptado verlo y probarlo.

Llegó tarde el camión, se vistió con apuros, se presentó. Lo pusieron a jugar sólo 10 minutos, tiempo suficiente para el técnico que le dijo: "¿Dónde chingaos estabas, justo necesitaba un arquero de tus condiciones? ¿Sí tienes tu baja?" -Sí respondió-.  "De una vez vamos a que firmes”. Y así lo hizo, por la tarde ya tenía contrato de un año y cuatro mil pesos de sueldo mensual. Había que hacer rendir el dinero y por 750 pesos mensuales consiguió un cuartito compartido en la modesta colonia Infonavit Camelinas.

Con Chávez, como su mentor y aliado, fue titular indiscutible, tanto que lo subieron a la categoría Sub 20, que dirigía Mario Díaz, pero como ahí bajaban a jugar al aquero que NO salía a la banca con Monarcas en el primer equipo, 'Indomable' sólo pudo jugar un partido, estaba entre decepcionado y fastidiado, pensaba ya dejar el futbol hasta que una noche recibió una llamada: “Oye te tienes que presentar en el estadio a las 10 de la mañana, lo mismo te vas a quedar de cuarto portero del primer equipo, van a presentar al Profe Enrique Meza como técnico".

De nueva cuenta le llegó una inyección de ánimo, pues estaría buscando un lugar entre cuatro arqueros, en donde Cirilo Saucedo llevaba mano, Felipe Rodríguez era segundo y Juan Pablo Chávez, tercero. En la pretemporada enfrentaron a Alebrijes de Oaxaca. En una de esas el Profe Meza volteó a la banca y le hizo una seña. "Ni siquiera sabía cómo me llamaba" -recuerda con una gran sonrisa el 'Indomable' y me dijo: “Sí hijo, tú ven vas a jugar"- "No toqué ni una pelota, éramos un equipazo, estaba Millar, Pellerano, 'Chato' Rodríguez, pero eso me motivó al máximo”

Semanas después, ya durante el torneo, luego de un interescuadras, el Profe Meza se le acercó y le dijo: “El sábado viajas con nosotros. Vas a la banca contra el León, de ahí nos vamos a Aguascalientes y ahí en el juego de Copa MX contra Necaxa del martes vas a debutar”.

La noche de aquel lunes NO pudo dormir, dio vueltas y vueltas en la cama. Recordó más que nunca las palabras de sus tíos 'Paco' y 'Gilo', quienes eran ídolos y grandes jugadores en Zamora, pero nunca habían podido llegar porque había que trabajar cargando bultos en la central para comer. El 'Indomable' cumpliría el sueño de ambos, NO sería sólo SU sueño, sería el de los tres.

Antes del juego, el Profe Meza lo llamó, lo miró a los ojos, le tomó los hombros y con esa serenidad y sabias palabras que le caracterizan le dijo: “Yo también fui portero, no destaqué mucho porque enfrente tenía a un monstruo y mejor amigo como fue Miguel Marín. Pero la vida me enseñó que dios manda las oportunidades en el momento perfecto. Y si a ti te tocó hoy, es por algo. Así que no sufras, ¡disfrútalo al máximo que te va a ir muy bien! ¡vívelo al máximo! ".

Y así lo hizo, cuando tocó la primera pelota sabía que era su noche. Atajó casi todo, menos el gol que le dio la victoria al Necaxa. Al terminar el juego, Meza fue a su encuentro, le dio una palmada en el cachete, le sonrió diciendo: “Estuviste excelente, no hay nada más que decir”.

A partir de ese momento, el técnico se convirtió en una parte fundamental en su vida y su carrera.  Como supo que el 'Indomable' no tenía coche, el Profe Meza desviaba su camino diario para acercarse a una vialidad próxima a la colonia de Infonavit Camelinas y así poderle echar un ride a los entrenamientos.

Hay una anécdota que retrata la clase de ser humano que es el Profe Meza. En la visita del primer equipo a un club 'fifí' de la ciudad, bromeando todos se le hizo fácil aventar al 'Indomable' a la alberca con todo y ropa. Todo era risas, hasta que se dieron cuenta de que el arquero se estaba ahogando, porque no sabía nadar. Lo sacaron de la alberca, el 'Indomable' estaba más avergonzado por no saber nadar que asustado por tragar agua en demasía.

De regreso en el auto con el Profe Meza, éste le confesó: “Eso que te pasó a ti hoy en la alberca, me pasó a mí hace mucho tiempo en el gimnasio donde entrenábamos con el Cruz Azul, también a mí me aventaron y no sabía nadar. Me dio mucha pena; ¡te voy a pagar unas clases de natación!”.  Al recordar esta vivencia, al 'indomable' se le llenaron los ojos de lágrimas y le salió una frase del alma: “a ese señor, lo voy a querer TODA mi vida”.

Monarcas Morelia estaba en época de vacas flacas, luchaban por no descender. Su sueldo era pírrico, apenas 5 mil pesos mensuales, más premios y eso que ya era suplente de Felipe Rodríguez. Una tarde, al ir a cobrar se encontró con una gran sorpresa al abrir el sobre y contar 90 mil pesos. "¡Se equivocó, aquí hay mucho dinero!", le dijo al administrativo -es que son los premios que no habíamos pagado y es lo que te toca- le dijeron.

Felipe, el arquero titular, pero también su amigo y consejero estaba detrás de él y vio todo. Al salir de las oficinas le preguntó: "¿Tiene cuenta de banco tu mamá?" -NO- le respondió el 'Indomable' -llámele que quiero hablar con ella- Le marcaron. Felipe le dio instrucciones a su madre de que fuera al banco y abriera una cuenta y le dijo al 'Indomable' de manera categórica: “de ese dinero, 80 mil se van para la cuenta de tu madre y el resto es para ti, gástatelos en ropita que buena falta te hace, ¡ya pareces retrato!".

El 'Indomable' se carcajeó al recordarlo -y cómo no, si en verdad, sólo tenía tres pantalones de mezclilla, tres polos y 2 playeras - "te lo juro mi Fantasma"- pero eso sí, le ponía variedad. "No sabes lo bien que me sentí cuando le deposité esos 80 mil pesos a mi jefa. Sabía que con ese dinero mi familia podría comer sin problemas muchos meses y mis hermanos tendrían para sus libros y la escuela. Ella ya había mejorado mucho, ya hablaba, caminaba. Ya no trabajaba, sólo hacía el quehacer y esa comida que tanto extraño siempre. dios se estaba acordando de nosotros.

"Ya era titular en la Copa MX. Al primer partido que pude llevar a mis papás al estadio fue contra el León, sólo me alcanzó para unos boletos de sol, ya contra las Chivas me dieron boletos de plateas. Desde que salí a la cancha, los ubiqué de inmediato en la tribuna y les envié un saludo militar llevando la mano rígida a la cien. Ganamos 1-0 y al salir me esperaban afuera de los vestidores. Mi padre estaba llorando, lo abracé, le di un beso, le dije ¡Gracias por todo apá! ¡No llore! ¡mejor invíteme de cenar unos tacos!".

Unas semanas después, jugaron en Morelia ante Rayados y el 'Indomable', al salir a la cancha no ubicó a sus padres en la tribuna. Al terminar el juego, revisó su celular tenía ¡30 llamadas perdidas del teléfono de su padre! Su corazón se aceleró, sabía que algo malo había sucedido, pero nunca espero que al responder su padre el teléfono lo escuchara llorando al decirle que su tío 'Paco', se había suicidado esa tarde en Zamora.

Sí, el golpe fue devastador, no hay palabras para expresar el dolor que sufrió esa familia sólo siete meses después, cuando otro de los hermanos de su madre, el 'Gilo', decidió en diciembre quitarse también la vida. La familia Velázquez se rompió por completo, el 'Indomable' no comprendía cómo es que sus tíos, sus amigos, sus cómplices, su inspiración para ser futbolista habían tomado tan terrible decisión.

Pero dicen que dios aprieta, pero no ahorca, el 'Indomable' necesitaba oxígeno, necesitaba un incentivo para no rendirse ante la depresión, necesitaba una señal que llegó también vía telefónica.

Estaban concentrados cuando de pronto un número desconocido de la Ciudad de México le marcaba con insistencia una y otra vez. “Pensé que era una extorsión telefónica que estaban de moda y mejor no contesté” -me confesó- “hasta que va Eugenio Villazón, el asistente del Profe a buscarme y me dice, te han estado buscando toda la tarde de la Federación, me dio una hoja en blanco y me dijo: "¡estas citado para la concentración a la Selección Nacional menor!".

"¡No era una extorsión era mi llamado a la Selección!. Desde entonces no he faltado a ninguna concentración, me falta el llamado a la Mayor, pero llegará… ¡ése llegará! ¿y sabes? ¡Ya me vi! Ya me visualicé, en el Mundial del 2026, yo estaré ahí en el estadio jugando con mi Selección. Entonces el 'Chino' Millar, como una vez lo planeamos, estará en la tribuna junto a mis padres, festejando ese sueño cumplido, que voy a lograr. Voy a luchar con todo para conseguirlo”.

Y es que al 'Indomable' las tragedias vividas NO lo derrotaron jamás, sigue estando lleno de sueños y convicciones. Quiere, después de la pandemia, llevar a sus padres y hermanos a Disneylandia, como de niño tantos años lo soñó mientras cargaba costales en la central de abasto y ya va adelantado, pues están tramitando las visas.

Pero su mayor sueño cumplido era el poder comprarles una casa a sus padres, para que así, jamás se volvieran a preocupar para pagar la renta. Entre sus ahorros y los premios pudieron finalmente juntar lo suficiente y hacerlo realidad. Entonces le pidió a su madre que escogiera, y ella así lo hizo. No buscó un lugar lujoso, quiso su casa prácticamente en la misma colonia donde tantos años han vivido. “Aquí están nuestras raíces, aquí nuestros amigos, gente buena, que nos quiere y siempre nos ha apoyado. Aquí soy feliz, aquí quiero estar cerca de ellos”, le dijo su madre el día que cerraron la compra.

El 'Indomable' tiene muchos proyectos, está estudiando la carrera de Derecho y tiene el 'gusto culposo', de por qué NO, algún día poder ser presidente de la República, pero antes poder invertir comprando algunas bodegas en la Central de Abasto, porque quiere ayudar a la gente para que no sufra como les tocó sufrir a ellos.

Hace muy poco los sueños del 'Indomable' se mudaron de ciudad, de equipo, pero siguen con una flama intacta. Hoy el destino lo ha llevado a Aguascalientes, la ciudad donde un día debutó y a defender los colores del Necaxa, sabe que cada día, cada juego, es una oportunidad de construir un peldaño a esos sueños.

Y mientras el 'Indomable' duerme, construyendo sus sueños de arquero mundialista, después de “matarse” entrenando por las mañanas, en esa misma madrugada, a muchos kilómetros de distancia un hombre llamado Miguel Ángel, ya se ha levantado como todos los días a las cuatro de la mañana, se ha tomado su café, ha cerrado despacito la puerta de su casa para no despertar a sus hijos, ya ha tomado su enorme y pesada escoba de varas, se la ha puesto al hombro y camina a paso firme a cumplir con cabalidad su trabajo como barrendero en el departamento de limpia de la ciudad. El NO quiere dejar de trabajar ahí.

Cada paso que da lo hace con la frente muy alta y el pecho hinchado de orgullo al ser el padre de un extraordinario arquero, pero mejor hermano y ser humano, al que presume diciendo: "¡Soy yo el padre de Luis Ángel Malagón Velázquez, portero del Necaxa, para servir a usted!".

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