¿Recuerdan a Paul Pierce, Ray Allen, Rajon Rondo y Kevin Garnett?. Ellos fueron, por mencionar a los más destacados, los que le dieron el último anillo de campeonato a Boston Celtics en el año 2008 y, además, ganándoles el título a su archirrival, Lakers de Kobe Bryant, Pau Gasol y compañía. Uhhhh, ¡ya llovió!
Bueno, al fin iniciarán para los Celtics las tan ansiadas Finales de la NBA y con esto, la posible separación, en cuanto a títulos se refiere, del otro equipo GRANDE, Los Angeles Lakers. Cabe mencionar que en este momento ambos lideran el histórico con 17 anillos cada uno, superando por 10 a sus inmediatos perseguidores.
Tras terminar primeros del torneo en su fase regular, lo que les permitirá jugar un partido más en su casa, estos Celtics de Joe Mazzulla superaron en primera ronda al Miami Heat (4-1), vengando así la derrota en la Final de la Conferencia Este de la temporada pasada, le ganaron después a Cleveland Cavaliers sin tantas complicaciones (4-1) y consiguieron más tarde el pasaje para pelear por el anillo barriendo 4-0 a la revelación de la temporada, los Indiana Pacers. Jayson Tatum, Jaylen Brown, Jrue Holiday, Derrick White, Al Horford y Kristaps Porziņģis (este siempre y cuando se haya recuperado de su lesión), son argumentos suficientes para acabar con la sequía de 16 años sin obtener un anillo.
En el otro lado de la llave, Dallas comenzó con una enorme inyección de confianza, superando a los Clippers (4-2) con el factor cancha en contra, demostrando de entrada que estaban para mucho más que dar pelea en esta post temporada, “algo que al final sucedió”. Los Oklahoma City Thunder, primeros del Oeste en la fase regular, tampoco tuvieron la capacidad de frenar a Luka Doncic, Kyrie Irving y compañía, ni a la inteligencia del coach Kidd que daba clases de estrategias mandando señales hacia la pintura, venciéndolos 4-2; hasta encontrarse con los Timberwolves de Minnesota a quienes superaron en la serie por 4 a 1 para situarse así, en las terceras Finales de su historia tras ser campeones del Oeste. Por cierto, los texanos buscarán su segundo título tras conseguirlo en la temporada 2010/11 de la mano del alemán Dirk Nowitzki y del hoy entrenador de Dallas (Jason Kidd) que manejaba la bola en la posición de base, como pocos. Ya que estamos en esto del recuerdo, hay que mencionar a Jason Terry, Shawn Marion y Tyson Chandler como parte secundaria, pero fundamental en aquella plantilla que derrotó en la gran final 4-2 a los Miami Heat de, nada más y nada menos que, LeBron, Wade y Bosh.
En fin, hoy empiezan las finales y todo parece indicar que nada ni nadie le quitará el título número 18 de la NBA, a los Boston Celtics. 14 VICTORIAS de diferencia sobre Dallas en la fase regular y unos playoffs impecables avalan mi predicción y, aunque como dicen muchos, “en el deporte todo puede pasar”, aquí estoy seguro de que no aplicará. ¡Boston será campeón!
APLAUSOS...