El 6 de marzo de 2022, Mikel Arriola anunció que ya no habría barras visitantes en los estadios, esto después de la deplorable campal entre Atlas y Querétaro donde las imágenes fueron perturbadoras.
Un año más tarde se hizo obligatorio el uso del Fan ID para ingresar a los inmuebles, con la finalidad de tener un control más exhaustivo de cada uno de los asistentes a los partidos de futbol.
Pero nada de eso ha sido suficiente para evitar ayer una tragedia. El fallecimiento de una aficionada de Monterrey, después del partido entre Santos y Rayados, vuelve a destapar lo mucho que nos hace falta trabajar para tener eventos deportivos seguros.
El incidente ocurrió dos horas después de que el juego concluyó, y todo parece indicar que fue un accidente y no hubo intención premeditada.
Entonces ¿quién tiene la culpa después de todas las acciones que se han tomado para evitar estos incidentes?
La realidad es que no hay un solo culpable, acá la responsabilidad es compartida y nadie puede siquiera pensar en lavarse las manos.
LAS AUTORIDADES Y SU CULPABILIDAD
Las estadísticas aseguran que el 90 por ciento de los accidentes de tránsito se pueden prevenir, el de ayer entraría perfectamente en esa categoría.
Aunque el incidente se da a las afueras del estadio, cuando las rejas están cerradas, no debería existir la posibilidad de que un grupo de aficionados con la playera del visitante permanezcan a merced de algún problema y/o incidente.
Las autoridades debieron despejar la zona y asegurarse que el riesgo de tener alguna situación con la afición fuera cero.
Debería existir un dispositivo de alcoholemia en las inmediaciones, pues se presume que la responsable del accidente se encontraba en estado de ebriedad.
LA LIGA Y LOS EQUIPOS
En junio del 2022 hubo una propuesta legislativa para prohibir el consumo de alcohol en los estadios de futbol, misma que no procedió. Hoy después de la lamentable muerte de una aficionada, ¿no debería ser el tema?
Es real que en los estadios de futbol se consumen fuertes cantidades; no hay una sola vez que haya asistido a un estadio sin ver aficionados cayéndose de borrachos; sin embargo, no es una sorpresa, México es el séptimo país de América Latina con más consumo per cápita.
Pero los clubes y la Liga, ¿no deberían atajar el problema? En España, Francia o Inglaterra el consumo de alcohol está prohibido con la finalidad de evitar problemas.
Hay mucho por hacer en los estadios de futbol para convertir el evento en un lugar seguro, donde la afición contraria pueda llevar su playera sin necesidad de tener miedo a una agresión o donde una familia pueda asistir sin la alta probabilidad de encontrar personas con altos niveles de alcohol.
LOS AFICIONADOS
Cuándo nos haremos conscientes de que todas nuestras acciones tendrán consecuencias, las buenas y malas. Cuál es la necesidad de manejar un vehículo después de haber consumido alcohol suficiente para no controlar los reflejos.
Por qué no, antes de hacerlo, pensamos en cómo puede cambiar nuestra vida y la de los demás.
Hoy se lamenta la muerte de una persona que traía una playera de Rayados después de haber celebrado la victoria de su equipo, se lamenta los problemas de salud que tendrán que enfrentar quienes salieron lesionados, se lamenta que una persona terminará cumpliendo una condena en la cárcel por lo sucedido.