Correr un maratón es de esas ideas locas que cambian la vida de las personas y este domingo más de 43 mil corredores lo harán en el Maratón de Chicago, en su edición 41.
El maratón de Chicago es uno de los seis que pertenecen a los majors (Japón, Boston, Londres, Berlín y Nueva York) y el preferido por los mexicanos después del de Ciudad de México.
Oficialmente será mi segundo maratón, pero el primero para el que asumí un compromiso real de entrenamiento. En mayo recibí una llamada de Nike, estaban creando un equipo de comunicadores que entrenaría para un maratón o un medio maratón con la idea de celebrar la mítica frase #JustDoIt, así que decidí asumir el reto.
Así acompañada por un grupo multidisciplinario, con un coach (Erick Arenas), nutrióloga (Raquel Pérez) y una masajista profesional ( Margarita Cué) comencé la aventura.
Un equipo de cinco mujeres (Pamela, Ceci, Laura, María y yo) y un hombre (Leo) seremos los que correremos la distancia de 42.125 kilómetros, todas dedicas a la comunicación, donde los horarios son complicados y las jornadas suelen ser más largas a las 8 horas.
Asumimos el compromiso de entrenar martes y jueves en el Sope de Chapultepec a las 7 de la mañana, y los sábados hacer distancia en lugares mágicos como El Iztaccihuatl, Ocotal, la Pila, Parque Bicentenario, Alameda 2000.
Ninguna claudicó, entregadas al trabajo y las órdenes del coach nos preparamos para lo que será una carrera inolvidable; a unos días del gran reto, pienso que lo más importante ha sido el camino, pero no sólo hablo del entrenamiento, sino del discurso que lo acompaña.
Como solo he hablado de correr, he logrado contagiar a compañeros y amigos para ponerse los tenis y saltar a las calles para sumar kilómetros. Y ése es el verdadero triunfo.
México ocupa el segundo lugar en obesidad en adultos y para 2030 se prevé que el 40 por ciento de la población sufra esta enfermedad. El costo es muy caro, tanto en lo individual (por la calidad de vida) como en lo colectivo (el gasto en salud por parte del gobierno).
Correr me cambió la vida, me siento mejor físicamente, me veo mejor, estoy más fuerte en cuerpo, alma y pensamiento.
Así que si lees esto, anímate, es momento de correr, y si ya lo haces, sigue, tu sabes el disfrute que se logra. Lo puedes hacer solo aunque siempre es mejor en comunidad, y gracias a que la industria del running ha explotado en nuestro país es muy fácil encontrar una, la mía se llama NRC (Nike running club).
