Cruz Azul no decidió regresar al Azteca, lo obligaron. La Máquina buscó por cielo mar y tierra que se cambiara de horario o de día el partido de local contra Chivas para que se jugara en el Estadio de la Ciudad de los Deportes, pero el sistema operó en contra, ninguno de sus ‘socios’ le ayudó y ahora volverá al hogar donde lo tacharon de arrumbado, al que ya no quería recurrir. Al equipo cementero y a su afición les urge una casa propia. Y hay nuevas noticias.
El concierto de Alejandro Fernández en La Monumental Plaza México complicó el juego en el antiguo Estadio Azul, pues por reglamento de la CDMX no se pueden realizar los dos eventos masivos tan cerca en ubicación y horario. La Secretaría de Seguridad Pública recurrió a la Liga MX para mover el cotejo, y el ente regulador de nuestro futbol se lo transmitió al club celeste.
La directiva cementera tocó base con la televisora que transmite sus encuentros para mover la programación, pero Televisa le mandó un no rotundo, pues aseguró que ya tenía compromisos comerciales pactados para ese preciso día y horario. Incluso buscaron que Ocesa, operador del evento del Potrillo, lo cambiara, pero fue imposible. Nadie apoyó a Cruz Azul y ahora debe regresar al Coloso de Santa Úrsula.
Volver al Azteca significa una mayor entrada, es cierto, en especial en duelo contra Chivas, pero hay muchos asteriscos, como que el estadio se queda con mayor porcentaje de la taquilla o que cuesta tres veces más operar el inmueble de Tlalpan que el de Insurgentes. Al final, el ingreso no era lo importante para la directiva cementera, sino que sus aficionados se sintieran en casa, como lo hacen en el vejestorio de la Nochebuena. Esa era la prioridad, pero a sus ‘socios’ les valió. Valientes amigos.
Ahora, está más clara la urgencia de La Máquina por construir una casa propia, para evitar depender de la solidaridad de otros para darle a su afición lo que merece para que esté contenta. Y por eso, el plan de construcción del nuevo estadio cementero ya está en marcha. Hay luz verde. Pero los detalles de esta tremenda noticia para la Nación Azul serán motivo de una siguiente columna.
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