Carlos Ponce de León
Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.
Le bajan el pulgar a Billy
El pleito por el poder de la cementera Cruz Azul no es nuevo, pero el final luce cercano, con desenlace favorable a la disidencia que busca remover a los Álvarez Cuevas de la cúpula por una poderosa razón: desde gobierno le han bajado el pulgar a Billy, la muestra es la investigación que ha denunciado la Unidad de Inteligencia Financiera, que provocó el bloqueo de sus cuentas personales y que ha aumentado la confianza de los que buscan el cambio en la silla presidencial de la cooperativa más grande de Latinoamérica.
Hay que explicar el contexto de la relación entre Cruz Azul y el actual gobierno, pues tiene contratos importantes con esta administración como proveedor de sus proyectos insignia, es decir, del aeropuerto de Santa Lucía, de la refinería de Dos Bocas y próximamente, del Tren Maya. No suena congruente que abiertamente lo estén investigando, sin embargo, todo tiene explicación.
Como cooperativa, Cruz Azul es un monstruo, pero ha sido manejado por un pequeño grupo, basta recordar que al menos un Álvarez ha estado en el timón celeste en 55 años. Así que, al actual gobierno se le ha metido la idea de demostrar que la cementera es realmente del pueblo, es decir, de los cooperativistas, no permitir que una familia se perpetúe en el poder, sino dárselo a la gente. De cualquier forma, con Juan o Pedro a la cabeza, los contratos seguirán, pero siempre será mejor si el control es auténticamente de su masa social. Una gran cooperativa que represente los ideales de la Cuarta Transformación.
Ahora, Billy Álvarez no se irá sin dar pelea. Desde gobierno le pidieron hacerse a un lado para poder darle forma a esta visión; sin embargo, el jerarca que tiene 32 años en la silla celeste, no acepta marcharse. Por eso vinieron estos golpes a través de la UIF, el bloqueo a las cuentas personales y la investigación por lavado de dinero y delincuencia organizada. Esta denuncia presentada a la Fiscalía General de la República no es nueva, tiene al menos un par de meses. La semana pasada, el organismo dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público notificó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y procedió al congelamiento de cuentas personales; no las de la cementera, que pudo pagar los salarios a empleados. Y no cambió nada el fin de semana. Nada. La investigación sigue en proceso.
Como Álvarez Cuevas y los demás directivos presentarán batalla para tratar de salvarse, habrá muchos mensajes a los medios de comunicación y reporteros afines, en los que tratarán de llevar la opinión pública a que ‘no sucede nada’ con el actual presidente celeste, así como con su hermano y cuñado. Sin embargo, la realidad es que esa lucha parece por fin cargarse hacia los disidentes, que tanto han pugnado por rotar el control de mando.
Hay que aclarar también que en el orden jerárquico de las ‘unidades de negocio’ de Cruz Azul, la cementera está antes que cualquier cosa, después están los inmuebles y otros, y un escalón mucho más abajo está el club, que aunque es el que más reflectores obtiene, no es lo que más representa para la institución celeste. Aplica como pocas veces: el futbol es lo más importante de lo menos importante.
La resolución no está tan lejana de conocerse. Los disidentes apuestan a que en cuanto se reactiven los tribunales en nuestro país, tentativamente para el 15 de junio, pasarán un par de semanas para que el fallo llegue a su favor. Mientras seguirá la batalla desde el escritorio de cada bando.
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RENOVACIÓN DEPORTIVA
Hay tanta confianza en la disidencia de poder remover a los Álvarez de la cúpula de la cementera, que ya piensan en algunos cambios para poder dirigir los destinos de Cruz Azul en el plano futbolístico.
Uno de los grandes candidatos a ocupar el puesto jerárquico en el club celeste es un histórico, uno de los más críticos a la actual administración de la institución, un personaje polémico en su pasado, pero que ya incluso tiene un plan trazado para tomar el mando: Carlos Hermosillo.
El exgoleador cementero tiene ganas y seguramente el apoyo de la afición; sin embargo, no es bien visto entre los dueños de Liga MX, entre los que ya conocen esta posibilidad que ha barajeado la disidencia. No le perdonan su polémico pasado por Conade y la sugerencia de que no llegue a la silla azul podría pesar para la decisión final.
Han surgido otros nombres entre los cooperativistas que buscan el control de la cementera, sin embargo, son meras propuestas y aún no se ha hablado con alguien más que con Hermosillo.
SE TENÍA QUE DECIR…
No gastemos tiempo con Juan Carlos Osorio, cuya justificación de la eliminación ante Brasil en Rusia, asegurando que fue el plantel el que se quedó callado y no estaba preparado como asegura que sí estaba el técnico colombiano, sólo confirma que aquellos conceptos con los que mareó a más de uno, como la famosa resiliencia, el coaching mental y sus mentadas frases de motivación, sirvieron para nada. Confirmado por él mismo: tener al Predicador fue un desperdicio.
...Y SE DIJO.