Me voy a llenar de balón. Sí eres americanista, es probable que te moleste la conclusión, pero es necesario. Si no lo eres, también puede doler la dura realidad.
Hace casi un año escribí en la columna en RÉCORD que al América le quedaba chico nuestro futbol. Y los insensatos me aniquilaron:
"Nuestra liga, que por tantos años ha brillado por ser competitiva, por entregar tanta variedad de campeones y protagonistas, incluso sorpresas, está en peligro de volverse predecible por el dominio del único equipo que no baja un escalón su calidad y que de nuevo es favorito para ser líder y para repetir título: el América. Aunque sea una idea que causará controversia, a las Águilas les empieza a quedar chico el futbol mexicano", expuse en abril de 2024.
Y desafortunadamente, el tiempo me da la razón. El mejor proyecto deportivo de nuestro futbol es una aplanadora sin rival, va por el Tetra y por la Concacaf. Por eso, para que esto no se vuelva algo aburrido necesitamos que se pongan las pilas los enemigos. Atestiguamos que Chivas no puede, pero mi gallo ahora es Cruz Azul en Concacaf para que cepille a las Águilas en Cuartos. Si avanza América, que le pongan la corona.
En la Liga MX hay más de dónde soñar: León, Toluca y de nuevo Cruz Azul son mis favoritos para detener el Tetra. No hay más, ni los regios. Es un equipazo, con mucha vitrina y juego vistoso lo que desarrolló el América de Jardine, pero necesitamos que alguien los pare para evitar que nuestro futbol se vuelva aburrido.