Arnaud Drijard
Founder & CEO Sport Innovation Society (@SiS)
La 'soccerización' del futbol europeo
La semana pasada, el gobierno británico aprobó la venta del Chelsea FC a un grupo dirigido por el copropietario de los Lakers y los Dodgers de Los Angeles, Todd Boehly, por unos 5 mil 300 millones de dólares, el mayor precio jamás pagado por una franquicia deportiva.
El Chelsea se unirá al Arsenal de Stan Kroenke, Manchester United de la familia Glazer y Liverpool de Fenway Sports Group en la creciente lista de clubes de la Premier League respaldados por inversores multimillonarios estadounidenses.
Los cuatro propietarios también han comprado importantes franquicias deportivas de Estados Unidos. La próxima temporada, con este movimiento, 11 de los 20 equipos de la Premier League tendrán propietarios o inversores de Estados Unidos; 8 de ellos son propietarios o son accionistas mayoritarios: Arsenal, Aston Villa, Chelsea, Crystal Palace, Fulham, Liverpool, Manchester United. Otros equipos tienen una participación minoritaria: Leeds United, Manchester City, West Ham y Wolverhampton.
La Premier League ha sido durante mucho tiempo un foco de interés para la inversión extranjera; los oligarcas rusos, las naciones del Medio Oriente y los multimillonarios chinos han comprado clubes de futbol europeos en los últimos 20 años. Pero, más recientemente, las empresas de capital riesgo estadounidenses han visto una lucrativa oportunidad. Esta tendencia se observa también en otras ligas europeas, como la Serie A italiana y la Ligue 1 francesa.
La lista es más amplia si incluimos equipos de divisiones inferiores o si consideramos los clubes de ligas menores. Otro ejemplo, en mayo, CVC invertirá mil 500 millones de euros en la sucursal comercial de la LFP (liga profesional de Francia), es decir, el 15 por ciento de las acciones, con la confianza de obtener beneficios de ello.
Dado el crecimiento de la Premier y su audiencia global, los flujos de ingresos por TV, los clubes se han vuelto más atractivos para los propietarios en Estados Unidos en la última década. Varios de estos inversores han reconocido la oportunidad de hacerse con clubes con aficiones apasionadas, marcas de renombre y un potencial sin explotar, aplicando el aprendizaje deportivo estadounidense a las operaciones del club.
Se cree que estos propietarios han visto la oportunidad de invertir en lo que tradicionalmente se ha considerado un mercado deportivo infravalorado, que puede crecer y volverse rentable.
La principal razón es el rápido crecimiento de los ingresos de medios y el potencial de la digitalización, empezando con la Liga Inglesa. Por primera vez, los derechos internacionales de la Premier superan a los nacionales. Con la Premier League se habla de $7.2 mil millones en derechos de televisión en el extranjero entre 2022 y 2025, mientras que sus derechos nacionales suman $6.9 mil millones en ese periodo.
La internacionalización de la afición genera un crecimiento del valor de los derechos, mismos que permiten repartir más dinero a los clubes, mejorar el producto atrayendo a los mejores talentos y así seguir con el círculo virtuoso.
El esfuerzo que está realizando la UEFA para que los clubes actúen de forma más responsable con sus finanzas también ha influido. En un informe reciente, este esfuerzo ha "alineado las ligas de futbol europeas más estrechamente con las ligas deportivas estadounidenses, menos volátiles y más orientadas a los negocios".
El futbol europeo, sus ligas, sus clubes, se han vuelto un focos de interés de inversionistas de Estados Unidos, la clave de este interés está en la capacidad en generar profit en los próximos años. Eso pasa no solamente por el crecimiento de ingresos, también el control de gastos y los negocios ligados a los equipos, como la propiedad de los estadios. Será interesante ver de cerca lo que ocurrirá con esta 'soccerización' del futbol europeo.