Alejandro Molina Bortoni
Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.
En América: ni arrogancia, ni depresión
El América avanza de manera contrastante a la siguiente ronda de la Leagues Cup. De inicio, las Águilas golearon 4-0 al St Louis City, líder de la Conferencia Oeste de la MLS. Se comentaba que habían dado la cara por la Liga MX dando un golpe de autoridad con una gran presentación. En su segundo partido, se revirtieron las cosas, ya que la escuadra azulcrema perdió de forma similar ante el Columbus Crew 1-4.
Por ello, se tuvieron que conformar con avanzar como segundos de grupo. El día de hoy jugarán contra Chicago Fire. Veremos cuál será la versión que presentarán para el cotejo, con el objetivo de avanzar a Octavos de Final de la justa binacional.
Frente a esta situación, me quedo con la poderosa frase de su director técnico, André Jardine: “La soberbia no va a pegar en este grupo, tampoco la depresión por esta derrota”, además, explicó las rotaciones hechas y las variables que influyeron en este resultado.
La arrogancia es un término que se utiliza para describir un comportamiento o actitud excesivamente orgullosa, prepotente o altanera. Las personas arrogantes tienden a tener una opinión exageradamente positiva de sí mismas, menospreciando a los demás y mostrando una falta de humildad. Comportarse de esta forma hace pensar que se tiene la razón y se rechazan las críticas o sugerencias para poder seguir mejorando.
En el otro extremo, estaría el riesgo de caer en la depresión, lo cual genera sentimientos de tristeza, desesperanza o apatía. Esto afecta la concentración y la capacidad de tomar decisiones, la motivación disminuye, incluso afecta la autoestima y hace que la gente se sienta insegura. El antídoto ante la arrogancia es la humildad, para mantenerse sereno, reconocer lo que se hizo bien e identificar en lo que se puede mejorar.
La humildad permite tener perspectiva para no perder el piso cuando se logra algo grande. El salir de una depresión puede ser más complicado, por ello lo importante ante una derrota es más bien un trabajo preventivo, no quedarse con la sensación de pérdida, no permitir que la mente imagine cosas catastróficas, ni leer el fracaso como el inicio de una etapa negativa. Se trata de procesar la derrota y aprender de ella, verla como una batalla nada más y seguir trabajando en mejorar con una visión positiva del futuro.
Estimados lectores y lectoras, la arrogancia es una actitud negativa que puede generar conflictos interpersonales, dificultar la comunicación y dañar las relaciones personales y profesionales. Es importante fomentar la humildad y el respeto hacia los demás para construir relaciones más saludables y efectivas. En relación con la depresión, procesemos cualquier situación difícil o derrota como parte de la vida. Nunca nos quedemos estacionados en un obstáculo, busquemos alternativas para seguir mejorando. “Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.