Alejandro Gómez
@AlejandroGomezA
Publisher Manager de RÉCORD. Experto en medios deportivos líderes de la industria como Reforma, Récord, As.com y el programa de deportes en W Radio.
Tan mal maquillar como atacar por sistema
Breves líneas para resaltar dos tendencias claras que han dañado por igual al futbol mexicano, desde que tengo memoria: la de quienes (comunicadores o exfutbolistas) no son capaces de reconocer ningún paso positivo, por sistema, costumbre, necesidad o por simple “malparidez”, y la de tanto “conservador” que aferrado al delgado hilo del globo tricolor, no es capaz de aceptar que un buen resultado no debería tapar la profunda crisis que vive el futbol profesional en México. O como diría Luis Fernando Tena, aceptar que “un globo no hace fiesta”.
No darse permiso de disfrutar el encantador nivel de juego de Raúl Jiménez, que sin tener el marcador asegurado para avanzar a las Semifinales de la Nations, intentó una maravillosa chilena en el área catracha, es tener el corazón, un poquito podrido. Como también es vergonzoso aprovechar esta buena exhibición mexicana, ante la limitada selección 77 del mundo, para querer tapar el paupérrimo “trabajo” de gran parte de los directivos de la FMF, que antes y ahora, no han sido capaces de frenar la caída de nuestro futbol, “desde 2002 a la fecha”, como nos comentó Andrés Guardado, durante la transmisión especial que llevamos a cabo el martes por la noche, en los “Victory Prize”.
Yo sí veo qué futbolistas como Luis Romo, Edson Álvarez, Luis Ángel Malagón y, obviamente Raúl Jiménez, se han estado esforzando muchísimo por levantar el nivel propio y el de su seleccionado nacional; que otros como Jesús Gallardo, Chiquete Orozco, Jorge Sánchez o Alexis Vega, ayer lo dieron todo para ganar el juego, convencer a su entrenador y confirmarse a sí mismos que son suficientemente buenos para jugar este deporte. Pero por supuesto que también soy capaz de entender que hay muchos mexicanos y mexicoamericanos que están hasta la madre de esas falsas promesas tricolores que jamás han llegado.
Yo te sugiero ir paso a paso; esta goleada es un pequeño pasito, porque ganarle a Honduras no es gran cosa, pero se ganó, se gustó y se goleó. Ahora, toca ganarle a Canadá y luego a Estados Unidos o Panamá; si se da, serán otros pasos importantes. Luego vendrá la Copa Oro y ya después vendrá lo bueno, el verdadero termómetro, el Mundial del 2026. Así, paso a paso; si aún no les crees, no los veas, no pongas la tele y mucho menos gastes en boletos para irlos a ver… hasta que logren convencerte.
Pero no te amargues, porfa. No seas como esos “periodistas” que solamente ven lo malo de todo