Asistir a unos Juegos Olímpicos, subir a lo más alto del podio para ver ondear la bandera tricolor y escuchar el Himno Nacional Mexicano es el sueño por el que trabaja con ahínco Stephanie Martínez, una boxeadora fuerte que nunca se rinde.
Con tan solo 13 años de edad, la 'Niña de Oro' presume en su palmarés 101 peleas, 95 victorias y solo seis derrotas. Ha sido campeona del Torneo Toy 2014 y 2015, Torneo Guerreros Nacionales 2014, Orenday Espartaco 2016, Puños Rosas 2016 y 2017; 2 Naciones, 1 Sueño 2017, Reyna del Ring 2018 y subcampeona Puños Rosas 2018.
"Mi sueño es ir a unos Juegos Olímpicos representando a mi país, así que me estoy preparando muy fuerte para eso y sé que con el apoyo de mi papá, primeramente Dios, lo voy a lograr.
"Me gustaría ver la bandera de México y que esté sonando el Himno Nacional. Eso me encantaría y algo que también me gustaría es ser campeona del WBC, me gustaría tener ese cinturón verde y oro en mis manos", platicó Martínez en entrevista con RÉCORD.
Una carta a los Reyes Magos pidiéndoles que la llevaran a un gimnasio de boxeo a los siete años de edad cambió la vida de Fany, quien no solo quiere ser referente en el boxeo mexicano sino inspirar a niños y niñas y demostrarles que a través del deporte se pueden lograr grandes cosas en la vida.
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"El boxeo desde chiquita siempre ha sido un deporte que me ha encantado. Mi abuelito fue boxeador en los años 60, entonces era muy inquieta, teníamos un costal pegado en la casa y siempre pasaba y le pegaba al costal hasta que un día dije 'quiero practicar el boxeo' y le comenté a mi papá pero me dijo 'sí, luego te llevo a un gimnasio'. Entonces decidí pedirle a Los Reyes Magos ir a un gimnasio de box y gracias a Dios me lo cumplieron y es así como comenzó mi historia en el boxeo", recordó Fany.
"Es un momento que nunca voy a olvidar, un momento que se quedó grabado en mi vida para siempre. Recuerdo el primer día que fui al gimnasio me sentía nerviosa, con mucha pena pero creo que hice algunos movimientos que mi abuelito me había enseñado desde casa y eso fue lo que le llamó la atención a la gente que me movía bien y estaba muy chiquita".