La conferencia previa a la pelea entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin concluyó sin el clásico frente a frente que suelen realizar los peleadores. El pugilista kazajo fue el primero que se levantó de la mesa para posar para las cámaras e irse.
Posteriormente, Canelo hizo lo propio y tras dar una entrevista para Golden Boy, tomó su camino al lado de su equipo para evitar cualquier tipo de encuentro con su rival.
“No me arrepiento de que no haya un ‘face to face’. Para eso está el 15 de septiembre en donde nos veremos”, explicó ‘GGG’, quien tuvo su último cara a cara con Saúl hace siete meses, cuando se presentó la pelea del 5 de mayo, misma que se canceló.
Durante la ceremonia, tanto Canelo y Golovkin no entraron en controversia y cada uno aseguró que saldrá con la mano en alto.