Canelo Álvarez confesó este miércoles el secuestro que vivió su hermano y en el que tuvo que negociar con los delincuentes para que lo liberaran, y aseguró que cuando informó a la policía no recibió respuesta positiva.
“Por el teléfono negocié para que lo soltaran. Negocié con los cabrones tres días para que lo soltaran. Después, pensaba que si hubiera sido mi mamá, papá o hija, hubiera sido más difícil todavía… aparte tenía pelea el sábado y nadie sabía nada”, lamentó.
“Les dije que mi hermano estaba secuestrado y me contestaron que me había vuelto loco”, puntualizó.
Canelo ha tenido que cambiar de residencia y dejar México para vivir en San Diego, California debido a la inseguridad que azota a nuestro país, por lo que el púgil lamentó que el Gobierno Federal no se preocupe por encontrar una solución.
“Hay demasiadas inseguridades, por eso ya no estoy tanto en México. Hay mucha inseguridad para mí y, para mi familia, mucho más… y el Gobierno no se preocupa por eso, se preocupa por muchas cosas más”, lamentó Álvarez en entrevista con el periodista Graham Bensinger.
Aunque el boxeador aseguró que no pretende meterse en temas políticos, sí pidió que el Gobierno se preocupara un poco más por la seguridad en México.
“No me quiero meter mucho en eso porque es trabajo del Gobierno. Creo que deben preocuparse un poquito más sobre la seguridad de la gente y poner, creo, una ley muy cabrona para el que roba, secuestra… con eso, se la pensarían más”, aseguró.
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