Durante meses, los Cleveland Guardians han obtenido victorias emocionantes, algunas con remontadas y otras en que han dejado a sus adversarios tendidos en el terreno. Y con ello han hecho que una campaña sorprendente se vaya volviendo cada vez más especial. No se suponía que Cleveland alcanzara estas alturas tan pronto. Pero sus jóvenes integrantes tampoco se van a quejar por haber crecido tan rápido.
El novato Óscar González resolvió el juego de Playoffs que más entradas permaneció empatado 0-0 en la historia, al inaugurar la 15ta con un jonrón, para que los Guardians superaran 0-1 a los Tampa Bay Rays, barridos en la Serie de Comodines.
González, quien llega al plato acompañado de la canción de Bob Esponja, encontró un cutter de Corey Kluber, con cuenta de 1-0, y envió la pelota por encima de la barda entre el jardín izquierdo y el central, para desatar la celebración enloquecida en el Progressive Field. Fue el lanzamiento número 432 en el encuentro de casi cinco horas.
Mientras el dominicano recorría las bases y sus compañeros se congregaban cerca del plato, buena parte de los 34 mil 971 fanáticos festejaban, luego que la campaña de Cleveland, ya asombrosa, adquirió nuevos tintes de cuento de hadas.
El equipo más joven de las mayores abrirá el martes en Nueva York la Serie Divisional, a un máximo de cinco juegos, ante los Yankees, campeones de la División Este de la Liga Americana.
El tenso encuentro de cuatro horas y 57 minutos fue el más largo en permanecer sin carrera en la historia de la postemporada. Superó al primero de la Serie de Comodines de la Liga Nacional en 2020, entre Atlanta y Cincinnati, que duró sin anotación 13 innings.
El mexicano Isaac Paredes se fue de 2-1 en el juego y concluyó así una temporada con 20 cuadrangulares y un promedio de bateo de .205.