Nolan Arenado en su nuevo uniforme rojo de los Cardenales, Mookie Betts vistiendo de nuevo el azul de Dodgers. La nueva estrella de octubre Randy Arozarena con un hit en su primer turno al bate en febrero, Buster Posey de regreso tras un año de ausencia.Y Trey Mancini recibió una ovación de pie de un público que respetaba el distanciamiento social.
En todos los campamentos de primavera, el beisbol vio una serie de señales tranquilizadoras el domingo en el primer día de partidos de la pretemporada. Incluyendo aficionados en las tribunas, si bien en cantidades limitadas en cumplimiento con los protocolos para el Covid-19.
El partido entre los Azulejos de Toronto y los Yankees de New York realizado en el Steinbrenner Field de Tampa Bay, Florida, recibió a 2 mil 637 espectadores, cerca del máximo permitido de 2 mil 800 en un estadio con más de 10 mil localidades. Un poco más al sur, en Bradenton, el duelo entre Baltimore y Pittsburgh de inicio de pretemporada contó con mil 705 aficionados, con lo que fue reportado oficialmente un lleno total.
“Me alegra que hayamos tenido a los aficionados de vuelta”, declaró el bateador Luke Voit, de los Yankees. Además, muchos peloteros de renombre regresaron a las acciones.
Corey Seager, el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, produjo la primera carrera para Los Ángeles; el torpedero dominicano de 22 años Fernando Tatis Jr. jugó por primera vez desde que firmó un contrato de 330 millones de dólares y 14 años con los Padres de San Diego; y los All-Stars, DJ LeMahieu, José Altuve y Joey Votto lucieron al bate.
Jazz Chisholm de los Marlins y Adam Haseley de los Phillies lo hicieron incluso mejor iniciando partidos con cuadrangulares.