Con una gran entrada y un gran ambiente, los Diablos Rojos del México vinieron de atrás para derrotar 8-12 a los Tigres de Quintana Roo en el primer encuentro de la Guerra de Guerras realizado en el estadio Alfredo Harp Helú.
Pese a los momentos de incertidumbre que se vivieron el jueves, tras un brote de covid-19 en los peloteros de los Tecolotes, los jugadores de los Diablos cumplieron con las pruebas PCR sin encontrar casos positivos y se pudo disputar el clásico del beisbol mexicano.
Ni una torrencial lluvia que cayó previo al juego impidió que la gente llegara en grupos para disputar este clásico que se disfrutó desde antes de ingresar al diamante.
Los honores del primer lanzamiento los tuvo el bicampeón de Red Bull, el freestyler Mauricio Hernandez, mejor conocido como "Aczino".
En la parte baja de la primera entrada los Diablos lograron apuntarse una carrera, pero las cosas se salieron de control en la parte alta del tercer inning, cuando David Hoff permitió 5 carreras, por lo que fue remplazado desde el bullpen por Rintaro Hirama.
La sonrisa para los de Quintana Roo duró muy poco, pues dos home runs por parte de Moisés Gutiérrez y Japhet Amador empataron el marcador en el mismo inning y para la parte baja del cuarto, de nueva cuenta apareció Gutiérrez para impulsar dos más.
Ya en el quinto rollo los capitalinos no perdonaron y Julián León provocó que anotaran dos rayitas más a la pizarra para dejar el marcador 5-9 a su favor.
Al concluir la sexta entrada ya era una fiesta total, incluso una banda de rock ambientó a la gente que disfrutó el espectáculo que brindaban ambas novenas.
Los Tigres lograron despertar hasta la octava entrada y lograron ponerse a una carrera gracias a las carreras de Olmo Rosario, Dennicher Carrasco y Alexis Wilson, pero los pingos les aplicaron la misma dosis de tres carreras para sentenciar el juego.
El pitcher Bruce Rondón permitió un solo hit en la parte alta de la novena y con ello concluyó el juego a favor de los locales.
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