Dodgers: Mookie Betts y su aporte para estar a un paso de ganar la Serie Mundial

Mookie Betts esboza una sonrisa y avienta a un costado el bate mientras el brillo de su cadena de oro ilumina el contorno de su cuello cual semidiós de la antigua Persia. La imagen se replica como sacada de una fotocopiadora al ser el outfielder de Los Angeles Dodgers una máquina de conectar hits, y aunque su producción disminuyó en esta Serie Mundial, su aporte es cualitativo y reluce en momentos clave, porque la verdad de una historia radica en los detalles, como bien dijo Paul Auster.

Fue en el verano pasado cuando Grandes Ligas puso en marcha su plan de una temporada reducida a 60 juegos, que la novena de Los Angeles anunció un acuerdo por 12 años y 365 millones de dólares con el exjardinero de los Boston Red Sox para intentar saciar con su talento una sequía de títulos que data desde 1988. Su impacto ha sido inmediato y los Dodgers están a 27 outs de coronarse ante unos Tampa Bay Rays que han atestiguado la sigilosa labor de Betts defensiva y ofensivamente.

Ya sea estirándose para arrebatar un jonrón cantado con su guante, o bien, con sus cinco hits en este Clásico de Otoño que coincidentemente han caído repartidos entre los tres encuentros en los que Los Angeles se ha llevado el triunfo en los cinco juegos hasta ahora disputados, la labor de Betts ha sido de suma importancia, tanto así que en las dos derrotas frente a los Rays, se fue en blanco a la ofensiva. Y es que lo suyo es el sutil aporte de un arquitecto que sin sus planos plagados de talento no podría edificarse la torre de éxitos que los Dodgers están a solo un triunfo de estrenar luego de 32 años de austeridad.

Así ocurrió durante la mayor parte de la Serie Mundial 2018. Cuando el jardinero estaba a punto de ser nombrado el Jugador Más Valioso de la Liga Americana de esa temporada, registró solo cuatro hits y ninguna impulsada en cuatro juegos defendiendo entonces la franela de los Red Sox, pero anotó la carrera del triunfo para ayudar a Boston a tomar una ventaja dominante de 2-0 en la serie.

Esas oportunas apariciones del jardinero de 28 años son las que su ahora equipo de Los Angeles tiene a su favor en busca de trascender. Por lo pronto, Dodgers tienen a su favor que las veces que se han puesto 3-2 arriba en una Serie Mundial, tienen récord de 4-1 al término de la misma a lo largo de la historia, una tendencia que los aproxima un poco más hacia la consecución del ansiado título.

SERIE MUNDIAL: LOS DODGERS SE LLEVARON EL JUEGO 5 Y ESTÁN A UNO DE CONSAGRARSE CAMPEONES