El Rey de los Deportes ha ofrecido a sus fanáticos una temporada llena de récords y hechos memorables, como es el caso de los Athletics, que por segunda vez en su historia están viviendo un 'cuento de hadas' al estilo de la película 'Moneyball'.
En 2002, Oakland inició la campaña como el equipo con la nómina más baja de la Liga. Al no poder cubrir los altos costos sus jugadores estrella, el gerente general Billy Bane integró un equipo basado en estadísticas y con muy poco presupuesto.
Aquella novena consiguió 103 victorias, con una racha de 20 triunfos al hilo entre agosto y septiembre. Su camino culminó en la Serie Divisional de la Americana. Aquel momento fue llevado a un libro y posteriormente a la pantalla grande.
El equipo ha vuelto a repetir aquella historia de éxito, demostrando que el talento nada tiene que ver con los millones de dólares que puedan ofrecerse en el mercado.
Para esta campaña iniciaron con la nómina con menor presupuesto (62 mdd) y a la fecha son la tercera nómina más baja de la Liga (80.3) por encima de White Sox y Rays. A mitad del año, su récord era perdedor con 34-36, pero se levantaron y conquistaron 61 victorias.
Al momento tienen una marca de 95-63 lo que les alcanzó para estar en segundo lugar del Este de la Americana y ocupar un lugar de comodines en la zona. Con ello, la franquicia consiguió ya un lugar en Postemporada, algo que no sucedía desde 2014.
El resurgimiento de los Athletics llegó con la agencia libre, cuando reclutaron a veteranos como Edwin Jackson y otros tantos que no tuvieron cabida en sus equipos y que tomaron un nuevo respiro. Asimismo, el novato Lou Trivino fortaleció de gran forma al equipo. Ahora, el objetivo es llegar hasta el Clásico de Otoño y no quedarse en el camino.