La versión 2015-2016 de Stephen Curry es lo más parecido a la Sonata 11 de Mozart, una pieza de arte con una genialidad tal digna de ser Patrimonio Cultural de la Humanidad. Pero la 2020-2021 es algo más parecido a Molto Allegro, una sinfonía tan perfecta pero sigilosa que está por hacer resurgir a los Warriors justo cuando parecía que no se volvería a ver al equipo de Golden State peleando por la gloria.
Alguien con las habilidades físicas de Curry, que a su vez, las mezcla con una agudeza mental magistral, brinda el equilibrio perfecto que el Akron, Ohio, ha mostrado durante esta extraña temporada, y lo hace aún más formidable de lo que era hace cinco años. Con Kevin Durant en Brooklyn y Klay Thompson fuera por segunda temporada consecutiva debido a una lesión, Curry se ha visto obligado a adaptarse para no morir.
Algunos podrían esperar que su promedio de anotaciones sea tan alto como lo es, dada la falta de armas en la lista actual de los Warriors, pero es seguro decir que muy pocos esperaban que la eficiencia de Curry rivalizara con la de su legendaria campaña 2015-16. El de Davidson es el único jugador en la historia de la NBA que promedió 30 puntos por juego en divisiones 50-40-90 durante toda una temporada, y podría hacerlo nuevamente este año.
De hecho, si descartaran los primeros cinco juegos de la temporada y se toma el 3 de enero, cuando Draymond Green se incorporó por completo a la alineación, Curry está promediando 30.7 puntos en divisiones 51-45-92, lo que es igual de otro mundo como su actuación de 2015-16. Y es que Green ha sido esencial para el éxito de Curry a lo largo de su carrera, pero es aún más crucial esta temporada con la falta de creadores de juego tradicionales del equipo.
Tirar el balón a Green para crear una situación de 4 contra 3 ha sido durante mucho tiempo el remedio de Golden State para las defensas que envían a dos defensores atrapados a Curry, pero esta temporada hemos visto a Curry crear un contraataque diferente. Está lanzando pases cruzados a los tiradores, a menudo con una sola mano desde el regate, y los está poniendo justo en el dinero.
Su promedio de puntos por posesión fuera de las trampas no es tan alto como lo fue durante la temporada 2015-16, pero eso es de esperar cuando Thompson no está en la cancha. Muchos de los excelentes pases de Curry esta temporada han dado lugar a triples abiertos que simplemente no han entrado y así, poco a poco resurgen los Warriors cuando más los daban por muertos.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: NBA: RYAN SAUNDERS, DESPEDIDO DE LOS TIMBERWOLVES