Vanessa Bryant llegó a un acuerdo con la compañía de helicópteros que demandó
Vanessa Bryant, la viuda de Kobe Bryant, llegó este martes a un acuerdo con la compañía de helicópteros a la que había denunciado por el accidente que acabó con la vida de la leyenda de Los Angeles Lakers y otras ocho personas, entre ellas su hija Gigi de 13 años.
El diario Los Angeles Times señaló que Vanessa Bryant y otros familiares de las víctimas llegaron a un acuerdo con la compañía de helicópteros para cerrar esta demanda por presunta negligencia en el mortal accidente.
El pasado febrero, los investigadores de este suceso aseguraron que el piloto del helicóptero se desorientó por culpa de la niebla y sostuvieron que no siguió las normas al volar entre nubes espesas.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) fue la encargada de investigar el accidente ocurrido el 26 de enero de 2020 en Calabasas (California, EE.UU.).
La NTSB detalló que el piloto Ara Zobayan, que también murió en el accidente, se desorientó al volar a través de la niebla que había ese día en una zona montañosa al oeste de Los Ángeles (EE.UU.).
Las autoridades aseguraron que Zobayan fue así contra las normas de su formación, ya que al volar entre nubes espesas y con visibilidad limitada un piloto puede llegar a pensar que está yendo hacia arriba cuando en realidad está perdiendo altitud.
Eso fue lo que sucedió en este accidente, según la NTSB, que recordó que el piloto había señalado a control aéreo, poco antes de estrellarse, que estaba ganando altitud para superar las nubes pese a que, de hecho, estaba bajando.
El helicóptero había despegado por la mañana del condado de Orange, al sureste de Los Ángeles, y se dirigía al condado de Ventura, situado al oeste de la ciudad californiana, cuando finalmente se precipitó hacia las 09:45 horas en una zona montañosa de la ciudad de Calabasas.
Al margen de la denuncia ahora resuelta, Vanessa Bryant sigue luchando en los tribunales con otra demanda esta vez contra la oficina del sheriff del condado de Los Ángeles tras publicarse noticias acerca de que algunos agentes tomaron fotos del accidente con sus móviles personales y las compartieron después de forma ilegal.
