La presencia de Blanca Burns en la NBA no sólo es un objetivo personal que logró alcanzar, sino una forma de hacerle saber a las nuevas generaciones que los sueños se pueden alcanzar.
La oriunda de Torreón, Coahuila, se convirtió en la primera mujer mexicana que es árbitra en juegos de campaña regular. Si bien ya hay otras más en la actualidad que le abrieron el camino a nuestra compatriota, se tuvo que sobreponer a otro obstáculo: ser latina.
El proceso de ser árbitra en NBA no es sencillo. Primero hay que haber pitado en G League y WNBA, pero antes de eso el aspirante tiene que asistir a un campamento que consta de tres niveles. Pese a llegar al final en dos años, la llamada no llegó. Fue hasta la tercera y última oportunidad que Blanca Cecilia logró ser aceptada.
"Lo que espero hacer es inspirar a las niñas laguneras, a las niñas mexicanas, a los niños. Quiero que ellos sepan que sí se puede, que el camino no siempre va a ser fácil. Tuve una etapa que fue muy difícil para mí, me lastimé una rodilla, entonces no pude arbitrar por mucho tiempo, pero en vez de frustrarme me puse a estudiar y todavía mejoré.
“Fue muy difícil para mí, pero estudiando y haciendo todo lo que hice durante ese tiempo me hizo más fuerte para que cuando fuera otra vez a la cancha a pitar, lo hiciera con más confianza. Habrá cosas que van a pasar durante tu camino, pero no dejes que eso te pare, tú puedes hacer todo lo que quieras. Sueña, porque sí se puede, anímate a hacer lo que tú quieras hacer”, declaró en charla con RÉCORD.
La coahuliense debutó en el juego del 27 de diciembre entre San Antonio contra Utah, dos días después apareció en el Lakers ante Memphis, y aunque moría de nervios, el saber que estaba haciendo lo que más le gusta fue lo que la mantuvo firme.
"Quiero motivar e inspirar a todo mundo, si puedo, eso es algo que me hace muy feliz. Me siento muy bendecida de poder estar en esta posición, de poder estar haciendo esto. Todos los demás también lo pueden hacer", recalcó.