Fernanda Contreras sigue sorprendiendo al mundo y por tercera ocasión en este año logró colarse al cuadro principal de un Grand Slam, hecho que no sucedía con ningún mexicano desde Angélica Gavaldón en 1995; esta hazaña la consiguió después de vencer en dos sets a la alemana Tamara Korpatsch, con parciales de 6-4 y 6-3.
En un partido que comenzó cuando el sol aún no alcanzaba su punto más alto y concluyó con la luz artificial de la cancha, Contreras supo ganarlo desde lo mental, pues se interrumpió en múltiples ocasiones por la lluvia y la alemana demostró frustración y en par ocasiones azotó su raqueta, mientras la mexicana mostró seguridad y calma, para después trasladarlo al campo, donde se impuso con claridad.
El primer set se vio postergado en tres ocasiones, comenzando al medio día y concluyendo hasta las seis de la tarde, en él, la potosina pudo venir de debajo de un 3-1 a ganarlo 4-6, quebrándole el saque de la teutona en tres ocasiones, lo que llevó a Tamara a tener un arranque de furia, por lo que arrojó al suelo su raqueta dos veces.
Después de conseguir el primer set, una Fernanda muy confiada deslumbró el court 14, del USTA Billie Jean King National Tennis Center con un excelente juego que la llevó a ponerse en 30 minutos 0-5 a favor y tener al game point con su saque.
Cuando parecía ser el último punto del encuentro, Korpatsch quebró dos veces y puso en aprietos a la potosina con el marcado 3-5, con mucho cansancio y un tobillo doblado, Fernanda selló el 3-6 y se convirtió en la primer tenista individual mexicana en instalarse en el cuadro principal del US Open, desde Bruno Echagaray en 2007.