Patricio O'Ward es un diamante en bruto que está en proceso de ser pulido para brillar, y prueba de esto fue el 2018, en el que conquistó el título de la Indy Lights, campeonato que le valió su boleto para debutar antes de tiempo en la IndyCar, que lo ayudó a convertirse en un prospecto prometedor para triunfar en la máxima categoría de monoplazas en Estados Unidos para poner así el nombre de México en alto.
El talento nato del piloto tricolor para llevar un monoplaza a más de 300 kilómetros por hora lo hizo imponer récords en la categoría antesala del serial estadounidense y lo ayudó a sorprender en su debut en la Indy al meterse entre los seis volantes más rápidos en la calificación y así pelear por la pole position y al terminar en la novena posición en Sonoma, por lo que para 2019 sus metas grandes, pero también realistas.
"Quiero ser uno de los pilotos principales para ganar el campeonato el siguiente año", aseguró a RÉCORD. "Sé que será un año de mucho aprendizaje, algo difícil y habrá cosas que tendré que aprender rápido si quiero estar compitiendo enfrente", agregó.
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Debutar en la IndyCar materializó el sueño por el que luchó desde que tenía ocho años, pero para Pato la corona que conquistó en el Gran Premio de Portland fue el momento más especial de su 2018, ya que fue este título lo llevó a que Harding Steinbrenner Racing lo firmara como volante.
“Ganar el campeonato en Portland (fue lo mejor de su año), más que debutar en Indy porque eso fue decisivo para que yo pudiera debutar en IndyCar”, explicó el joven de 20 años.
