La nadadora estadounidense Anita Álvarez protagonizó el gran susto de la jornada en los Mundiales de Budapest tras desvanecerse mientras realizaba sus ejercicio en la final de sólo libre de natación artística.
Un percance que se quedó sólo en su susto gracias a la rápida intervención de su entrenadora, la española, Andrea Fuentes, que no dudó en lanzarse a la piscina para rescatar a su pupila.
“Anita está mucho mejor, ya está a tope. Fue un buen sustito, la verdad. Me he tirado al agua otra vez porque veía que nadie, ningún socorrista, se tiraba. Me he asustado un poco porque no respiraba, pero ahora está muy bien. Tiene que descansar. Mañana descansará todo el día y estará muy bien para la final de equipo", dijo Fuentes en entrevista con Marca.
Tras abandonar la piscina en camilla la nadadora se recuperó y se encuentra fuera de peligro, aunque como informó el equipo estadounidense será sometida a distintas pruebas en los próximos días para desvelar las causas del desvanecimiento.
Cabe destacar que este tipo de situaciones ya le habían ocurrido anteriormente a Anita Álvarez, pues antes de que se realizararan los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se desmayó en una competencia de parejas.