Corrían mediados de los años 70’s. Todos los sábados me reunía con un grupo de amigos a jugar soccer en una liga juvenil amateur, todos ellos un par de años mayores que yo. Uno de los jugadores nos reunía en la parte trasera de alguna de las porterías, y decía: “hoy vamos a jugar con puros toques”, a lo que otro rápidamente respondía: “pues saca”. Minutos más tarde, un churro de mota rolaba entre los adolescentes, para posteriormente dar inicio a un partido cósmico, de esos que hoy sólo el Real Madrid o el Barça nos regalan periódicamente. Nunca fumé mariguana ni he consumido ninguna otra droga. No me arrepiento, nunca me han hecho falta. Mis compañeros de equipo en ese entonces no rebasaban los 18 ó 19 años de edad, casi todos provenientes de familias de clase media y alta.
La Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC), que preside Manuel Mondragón y Kalb, informa a través de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco correspondiente al ciclo 2016, publicada el pasado 3 de agosto en el portal digital de la CONADIC, que el consumo de drogas en México ha tenido un alarmante incremento en un sector de la población, cuyas edades rondan entre los 12 (si, leyó bien, 12) y los 65 años de edad, identificando en dicho reporte, 3 distintas tendencias de consumo, a saber: (I) quienes alguna vez en su vida las han probado, (II) quienes lo han hecho durante el último año y (III) quienes lo han hecho durante el último mes. En todos los casos, los resultados de las encuestas practicadas reflejan un incremento muy significativo, rebasando en más del 100% los índices de consumo prevalecientes en 2002 respecto del pasado año 2016.
Sólo en el rubro de drogas ilegales (mariguana, cocaína, pasta de cocaína, alucinógenos, inhalables, heroína y estimulantes tipo anfetamínico), se estima que el 9.9% de la población total comprendida en el rango de los 12 a los 65 años, las ha consumido, al menos, una sola vez. Dos terceras partes de los consumidores son hombres; la tercera restante mujeres.
De todas las drogas ilegales, la mariguana sigue siendo la que más adictos presenta, y desde luego, la que porcentualmente mayor incremento en su consumo refleja, seguida de la cocaína. El reporte de la CONADIC señala que los estados que presentan mayor incidencia de consumo de drogas ilegales son Jalisco, Quintana Roo y Baja California, por lo que las acciones preventivas en esos lugares deben ser reforzadas de manera inmediata. Quizá el dato más alarmante lo sea que en el sector de consumo juvenil, comprendido entre los 12 a los 17 años, el consumo de drogas ilegales, sólo en el último año, creció de 1.5 a 2.9%, un dato que debe hacernos reflexionar seriamente sobre la necesidad de implementar programas más eficaces de prevención y tratamiento a nuestros niños y jóvenes, sin descuidar, desde luego, a otros sectores de la población en donde, por igual, se percibe una prevalencia en su consumo. Cuarenta años después de las ‘cáscaras’ cósmicas de soccer, las cosas no mejoran, sólo han empeorado.
Será hasta que el Gobierno Federal se convenza de la gravedad del problema y decida atacarlo frontalmente que en nuestras playas deje de soplar la brisa marina, con un profundo olor a hierba.