Resulta difícil creer que un hombre con un anillo de Super Bowl, dos finales de conferencia ganadas, líder en yardas por pase en la historia de su equipo y un revolucionario de la posición de quarterback, jamás haya recibido un solo voto para ser nombrado el jugador más valioso de la NFL.
En 2020 Russell Wilson ha tenido un inicio espectacular en donde no se ha cansado de lanzar pases de anotación. En solo siete encuentros suma 26 touchdowns y seis victorias para los Seahawks, que son grandes contendientes al Super Bowl de la mano de su veterano mariscal de campo.
Wilson está en vía de llegar a los 50 pases de anotación en la presente campaña, algo que solo tres jugadores en la historia han conseguido: Tom Brady (2007), Peyton Manning (2013) y Patrick Mahomes (2018), hecho que les valió ser nombrado el MVP de la campaña. Lograr esta cifra lo haría acreedor, indiscutible, a la distinción personal más grande en la NFL.
Año con año Wilson ha demostrado ser un quarterback top 5 en la NFL, su capacidad dentro del campo y su gran profesionalismo lo han catapultado a la élite de este deporte, aún cuando al principio se tenían muchas dudas por su “baja estatura” para la posición de mariscal de campo.
Lamentablemente para el quarterback de los Seahawks, cada temporada surge un jugador que deja con la boca abierta a toda la Liga. La campaña anterior fue Lamar Jackson, en 2018 fue Patrick Mahomes, el 2015 fue dominado por Cam Newton y así la lista continúa.
Wilson no ha recibido el respeto que merece por parte de la NFL y en 2020 tendrá que valerse de sus propios medios para demostrar de una vez por todas que tiene la calidad de ser el MVP de la temporada.
