Cuando las manecillas del reloj formen un ángulo perfecto de 90 grados y apunten las 15:00 horas esta tarde, se habrá marcado el límite para que todo aquel que decida no participar en la temporada del 2020 de la NFL avise su decisión. Más de 50 jugadores optaron por declinar su presencia en los emparrillados debido a que no consideran suficientes las medidas sanitarias adoptadas por la Liga a casi un mes del Kickoff, una suma que podría aumentar en la víspera.
La patada inicial de esta inusual campaña sin pretemporada debido al brote de coronavirus está programada para el 10 de septiembre próximo en un duelo entre los campeones Chiefs y los Texans. Los jugadores alrededor de la Liga comenzaron a reportarse a los campos de entrenamiento desde el 28 de julio en una de las tantas estrictas pautas de seguridad relacionadas con la Covid-19 promulgadas por NFL, incluidas las pruebas diarias y los protocolos de distanciamiento social cuanto fuera posible.
Pero ante los crecientes casos positivos no sólo dentro del seno de la Liga, sino en otros campeonatos como en la MLB, las exigencias de los jugadores comenzaron a incrementar al grado de que se determinara suprimir la pretemporada. No obstante, recién todos problemas restantes entre la Liga y la NFLPA en la carta paralela al acuerdo de negociación colectiva que realiza cambios para la temporada 2020 fueron resueltos luego de una revisión por parte del sindicato, según NFL Network.
El acuerdo quedó cerrado con algunos jugadores inconformes al suponer que los dueños sólo velan por sus intereses económicos y aunque si bien la fecha límite para que los jugadores opten por no participar en la temporada está programada para esta tarde, el pacto permitirá a los jugadores optar por no participar más tarde en dos situaciones específicas: debido a circunstancias familiares o médicas.
Tras celebrarse el acuerdo, el Consejo de Administración de la NFL envió a las 32 franquicias un cronograma de disciplina actualizado que incluye suspensiones y multas por lo que se considera como "conducta Covid-19 de alto riesgo", que consiste en ir a bares, clubes nocturnos y fiestas en casa sin equipo de protección personal o que implique la convivencia con más de 10 personas presentes. Una serie de protocolos que tienen insatisfechos a un buen número de jugadores que se debaten entre renunciar a jugar para evitar riesgo o seguir con su carrera y mantener intacta su billetera.