La decisión del quarterback de los Browns de Cleveland Deshaun Watson, de llegar a un acuerdo para zanjar 20 de 24 demandas civiles por agresión sexual, podría ser insuficiente para disuadir a la NFL de suspenderlo por un largo tiempo, dijo el martes una persona cercana a la investigación.
Watson fue acusado de acosar, agredir y manosear a terapistas de masaje durante sesiones que le realizaron cuando jugaba con los Texans de Houston.
El abogado de Houston, Tony Buzbee, quien representa a las 24 mujeres, indicó el martes en un comunicado que una vez que el papeleo de los 20 arreglos llegue a su fin, “esos casos en particular serán descartados”. Agregó que los términos del acuerdo son “confidenciales” y que el equipo legal “no hará más comentarios sobre el acuerdo o esos casos”.
Watson aún enfrenta posibles medidas disciplinarias de la liga, que realizó su propia investigación sobre el comportamiento del jugador de 26 años y se espera que tome una decisión antes del 27 de julio, cuando comienzan los entrenamientos de los Browns.
Tras el anuncio de Buzbee, el portavoz de la NFL, Brian McCarthy, indicó que el acuerdo "no tendrá incidencia en el proceso disciplinario”.
Otro dirigente de la liga le informó a la AP que “llegar a un acuerdo no le da un pase” a Watson para librarse de las sanciones, e indicó que se mantiene la posibilidad de una larga suspensión. La persona habló en condición de anonimato debido a que la investigación no ha terminado.
Los investigadores de la NFL entrevistaron el mes pasado a Watson en Houston durante varios días. Han hablado con 11 de las acusadoras de acuerdo con una persona que tiene conocimiento de la indagatoria.
La liga presentará sus hallazgos a la responsable de disciplina Sue L. Robinson, exjueza federal que decidirá el castigo de Watson.
Los Browns, que firmaron al tres veces elegido al Pro Bowl por un contrato garantizado de cinco años y 230 millones de dólares en marzo, no hicieron un comentario inmediato sobre el arreglo.
Watson ha negado que hiciera algo indebido y aseguró que iba a limpiar su nombre. Rusty Hardin, el principal abogado de Watson, no respondió de inmediato a un correo electrónico en procura de una reacción.
En marzo, jurados acusatorios en dos condados distintos de Texas declinaron imputar a Watson tras querellas penales relacionadas con las denuncias.
Después de ello, los Browns y otros equipos cortejaron a Watson. Cleveland lo convenció de renunciar a una cláusula contractual que impedía cajearlo, y el jugador se incorporó a un equipo que cuenta con un plantel lleno de estrellas.
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