Los errores arbitrales han pesado en el arranque del Apertura 2016 y en el marco de la J1 se presentaron varias anomalías durante todo el fin de semana.
Con el juego empatado por 0-0 entre Necaxa y Cruz Azul en el Estadio Victoria, Rafael Baca se coló al área para controlar con el pecho un balón y recibió un empujón por la espalda, lo que pudo ser una pena máxima a favor de los celestes al 41'; sin embargo, Marco Antonio Ortiz dejó correr las acciones.
Minutos más tarde, en la cancha del Estadio Azteca, durante el partido entre América y Chiapas, Darwin Quintero bajó el esférico en zona de peligro y fue derribado por Diego de la Torre, quien le dio un empujón en el pecho, pero el silbante Diego Montaño consideró que no hubo infracción, pese a que la jugada fue sumamente clara y pudo ser una nueva oportunidad para que las Águilas ampliaran la ventaja por 1-0, que ya tenían.
El viernes pasado, los errores también se hicieron presentes en la cancha del Caliente. Al 45', el silbante decretó un penalti a favor de Tijuana por una aparente mano dentro del área, pese a que el esférico impactó en el pecho del Facundo Erpen.
Por su parte, al 72' Guido Pizarro cometió una falta merecedora de expulsión sobre Erpen, pero el árbitro no tuvo la misma opinión.
En el partido entre Pumas y Chivas no quedó exento y el árbitro, César Arturo Ramos Palazuelos, manchó los últimos minutos, tras señalar un penalti a favor del Rebaño, después de una supuesta mano cometida por Quintana.
A pesar de esta acción, los rojiblancos fueron incapaces de convertir el tanto del empate, y el Gullit terminó errando su disparo, al mandarlo a las manos del arquero auriazul, Alejandro Palacios.
El Estadio Corona fue testigo de un penalti monumental en el Santos-Tigres, que el árbitro no sancionó.
Cuando los Guerreros atacaban, el balón pegó en la mano de un jugador felino, el cual era un penalti claro; sin embargo, el silbante no lo consideró de esa manera y no marcó nada.
A 10 minutos del final en el TSM, la juez de línea Enedina Caudillo, marcó un fuera de lugar de Tigres en una jugada que terminó en gol de Ismael Sosa. En la acción los jugadores felinos jamás estuvieron en posición inadecuada, por lo cual es un error que terminó perjudicando a los de San Nicolás de los Garza.