La ciudad de León se volvió caótica para recibir al equipo local en donde las avenidas vivían un carnaval.
Poco más de una hora para que comience la Gran Final, la afición de La Fiera se plantó en la avenida que lleva al Estadio Nou Camp y armaron la fiesta para recibir a su equipo.
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En medio de un pasillo, cohetes y banderas, pasó el equipo de León recibiendo el apoyo de de su afición, previo al duelo, con la encomienda de poder celebrar al término el octavo título del equipo.
El claxon de los autos no dejó de sonar, la afición se apoderó de las calles y los seguidores mantuvieron la esperanza de poder ver a su equipo dar la vuelta al marcador para coronarse en casa.
Por su parte, los Tigres llegaron por un lado contrario, más cercanos a la entrada donde la porra visitante estaría y lo hicieron sin mayor incidentes.
