Crónica de un desamor celeste anunciado

Chaco Giménez, durante Clásico Joven
Chaco Giménez, durante Clásico Joven
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MEXSPORT
CHRISTIAN MALFABÓN
| 16 Sep, 2016

Con 27 años de edad, Ivan Quirarte, abogado de profesión, decidió poner fin a una relación llena de tormentos, un carrusel de emociones que lo llevó varias veces del cielo al infierno en un parpadeo. El 10 de septiembre de 2016, decidió dejar de ser aficionado de Cruz Azul, tras 18 años de amor incondicional. 

La cruzazuleada más grande en la historia, del reciente Clásico Joven, fue 'la gota que derramó el vaso' y colmó la paciencia de un fiel seguidor que decidió quemar sus playeras de La Máquina y decir adiós al cuadro celeste a través de un video en el que muestra toda la frustración que se puede tener luego de perder contra el más odiado de tus rivales un partido que se tenía ganado.

"Más que asimilarla (la derrota contra América), creo que la detesto porque me hizo tomar una decisión que yo nunca pensé llegar a tomar, yo adoraba a Cruz Azul, realmente era un apasionado, pero esto no se olvida (la remontada del 3-0 por América), ya tiene más de tres años que pasó lo de aquella Final (contra América en el C2013), si eso fue inverosímil, esto fue imposible, era imposible, pero como ya comenté, ya no le voy a este equipo (Cruz Azul). 

"Si a mí me dijeran 'dame algo y Cruz Azul es Campeón' hubiera dicho: ¿cuánto quieres, qué te ofrezco? la ilusión no se vende, la dignidad no tiene precio. Por ahorita soy apartidista", comenta aún molesto el ahora aficionado del futbol. 

Iván es el más reciente reflejo de un fenómeno que se está dando con el paso de los años y el desfile de fracasos de Cruz Azul, los millones de ilusiones rotas cada vez que este equipo llamado 'grande' han ocasionado que seguidores de toda una vida decidan 'bajarse del barco' pues con cada Final perdida o con cada 'humillación' como la del pasado fin de semana, se alimentan sus tormentos y llega el hartazgo por ser 'bulleado' por quien sea, incluso por seguidores de clubes que ya ni siquiera están en Primera división. 

 

"Me acuerdo cuando  Cruz Azul en los 70 ganó una Copa Interamericana y el papá y él (Billy) estaban felices, 'que Cruz Azul es un equipo grande', ¿grande qué? Se burlan de nosotros, el Puebla se burla, el San Luis se burla, el Zacatepec se burla, los 'Valedores de Iztacalco', de los contactos de Facebook, tengo al que le decían Paquita, se burla, o sea; Güeyes que jugaban en Tercera y que no valen mucho se burlan, ahora qué te esperas de la gente que no sabe, realmente somos la burla nacional", añade. 

Como en toda relación, Quirarte aún mantiene bellos recuerdos de sus primeros años como cruzazulino e incluso, al hablar de ellos se nota un cúmulo de emociones, que al final resultan insuficientes, pues las pesadillas que vivió el 26 de mayo de 2013, así como del pasado 10 de septiembre, logran eclipsan toda bella memoria. 

"Pasaban los partidos de la Copa Libertadores por el radio, estaba chiquito, no fui a ningún partido, pero me acuerdo que River Plate era bueno, Rosario Central, Cerro Porteño, pero la Final contra Boca, me acuerdo que decían que no había perdido... Palencia, Cardozo, minuto 90'... la cruzazuleó el Boca, y escuchar el '¡no puede ser Cruz Azul, un año Boca sin perder, nos vamos a penales!'.... éramos un equipazo y llegamos (a la Final), lamentablemente no se pudo, pero es ahí cuando dices que Cruz Azul no es pecho frío, se fue a meter a la casa de Boca y lo tuvo, y esas son cosas que te quedas y dices: '¡qué rico! Mi momento más feliz es ese, el momento cuando Cruz Azul queda Subcampeón en Copa Libertadores", recuerda con cierta nostalgia al voltear por la ventana del  pasado.

 

La tristeza se apodera de él sólo de volver a pensar en la Final del Clausura 2013, algo que describe como una pesadilla, una auténtica película de terror en la que la víctima fue el de siempre, el eterno Subcampeón, Cruz Azul.

"Fui a la de América (Final), ahí tengo mis boletitos, tengo fotos en Facebook en el estadio, fue una experiencia muy fea porque yo estaba con una personita, entonces antes de entrar al estadio le pregunto: '¿y si los vendemos (boletos)?, los boletos costaban 6 mil pesos y se me queda viendo y se ríe y dice: '¿en serio?', dije: 'no, vámonos para adentro'. 

"Nunca he escuchado un silencio tan terrorífico, tan como de cementerio, como cuando nos mete el segundo América. Mete el gol primero (Cruz Azul) precedido de una jugada increíble y de la expulsión de Molina, Cruz Azul era una aplanadora, yo veía el reloj, minuto 60, minuto 70, llega la de Teófilo que vuelve a fallar; la gente no se acuerda mucho de dos jugadas que entra por la banda Barrera y que tiene para darle a Chuleta el centro, la gente tacha a Teófilo, que era un fuera de serie, cuando llega a Cruz Azul, junto con un argentino y Baca, yo dije: 'estos güeyes nos van a hacer Campeones'... casi nos hacen", relata. 

 

Pero como es normal tras un rompimiento de una relación de tantos años y de tantos sentimientos, Ivan Quirarte desea que en La Máquina haya un cambio verdadero y por fin se le den las cosas, pues aunque ya no festejará triunfos, ni llorará infortunios, cree que los aficionados celestes merecen alegrías. 

"Realmente tampoco es tirarle mala leche al equipo, ahorita estoy muy molesto, ojalá cambiaran las cosas, pero la afición que ellos tienen, que es lo que más vale, es muy noble, una afición que realmente está ahí, que yo me he englobado en esa afición, pero ya no pude más, ojalá que esto sirva, que estas palabra y este  video los haga pensar un poquito, pero sí se les da (título de Liga) muy chido, yo me declaro en abstinencia total del Cruz Azul. Yo les dije que ya no les iba a regalar ni una lágrima", añadió.

 

 

 

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