El Estadio Azteca vibró con el tanto de Andrés Ibargüen, gol que significó el empate frente a Chivas en la Jornada 11 del Torneo Apertura 2018, pero el festejo que se robó más de una mirada fue el de Emilio Azcárraga Jean, mandamás del equipo azulcrema.
Desde el arranque del Clásico Nacional, el dueño de las Águilas estuvo pendiente a los movimientos de sus jugadores quienes no lograron abrir el marcador en la primera parte a pesar de ser el cuadro más contundente.
Fue hasta el minuto 80 cuando Azcárraga vio los resultados del esfuerzo americanista con el tanto de Andrés Ibargüen para marcar el 1-1 en el Coloso de Santa Úrsula.
Sin embargo, el mandamás dejó la sonrisa atrás y sufrió en el descelnace del encuentro, luego de que el guardameta rojiblanco, Raúl Gudiño, atajara el tiro de Mateus Uribe desde el manchón penal, evitando el triunfo de los dirigidos por Miguel Herrera.
Azcárraga llegó a su palco 30 minutos antes del comienzo del Clásico Nacional y dio instrucciones a los meseros antes de que arribaran al lugar sus invitados especiales, entre los cuales estuvieron el comediante Adrián Uribe y Roberto Gómez Fernández, hijo de Chespirito.
El propietario del conjunto de Coapa vio el partido de sus Águilas ante Chivas siempre a un costado de su esposa Sharon.