El primer capítulo de la Supercopa de España 2017 fue de alarido. Cristiano Ronaldo saltó al campo del Camp Nou en la segunda mitad para poner al Real Madrid con ventaja en el juego de Ida frente al Barcelona. El resultado final de 3-1, un claro denominador de que los blancos fueron los que mejor estuvieron en el terreno de juego.
El portugués fue héroe y villano en tan solo 23 minutos. Fue el jugador que puso el 2-1, festejó quitándose la playera, lo amonestaron, y un minuto después le volvieron a sacar la cartulina amarilla por simular una falta dentro del área por lo que se fue expulsado.
Cuando el Barcelona había logrado empatar a un gol con penalti de Leo Messi, los merengues, a base de contragolpes liquidaron a los culés.
La segunda y tercera anotación de los madridistas fue una copia al carbón. CR7 y Ascencio se lucieron con unos disparos imparables, ambos al ángulo, inalcanzables para Ter Stegen.
La victoria fue justa y merecida para el cuadro dirigido por Zinedine Zidane, conjunto que en todo momento propuso y fue el más acertado.
Inclusive, desde la primera mitad, el partido pudo tener otro desenlace, pero ni Isco ni Gareth Bale, pudieron abrir la pizarra.
Cabe mencionar que el partido se abrió con un autogol de Gerard Piqué, si el mismo jugador que protagonizó la semana del Clásico con temas extra cancha al contar a detalle el tema del traspaso de Neymar, ahora para su mala suerte, seguirá siendo noticia por lo que sucedió en el terreno de juego.
La victoria de 3-1 es de gran ventaja para Real Madrid, más porque fue de visitante y los goles valen más. Esta historia no acaba en Barcelona sino el próximo miércoles 15 de agosto en el Santiago Bernabeu, sede donde los madridistas ya tendrán todo a su favor para volver a festejar frente al acérrimo rival.