Real Madrid dejó atrás su pretemporada de pesadilla, en la que no pudo ganar ni un partido, y en un juego con pocos sobresaltos logró llevarse la Supercopa de Europa, al imponerse por 2-1 al Manchester United.
Desde el arranque de las acciones y sin Cristiano Ronaldo de inicio, los de Zidane mostraron un buen trato de balón, por lo que al 15', los Red Devils vieron cómo el travesaño los salvó, luego de un contundente cabezazo de Casemiro.
Al 24', el brasileño logró romper la línea de fuera de juego y con remate de primera intención inauguró el marcador.
El gol trajo aún más tranquilidad al cuadro español, que con un Isco de gran cadencia logró mantener posesiones largas y dar fuerza a la ofensivas merengues.
Para el complemento, el Real Madrid arrancó con furia en búsqueda del gol que finiquitara el juego. Al 47', De Gea voló de manera espectacular para sacar el balón a tiro de esquina.
Sin embargo, al 51', Isco aprovechó una buena pared dentro del área y con pierna derecha cruzó su remate para ampliar la ventaja.
Con el 2-0, el club blanco bajó la intensidad y apostó por un contragolpe para liquidar. Al 60', Bale reventó el travesaño con violento disparo y el Manchester de Mourinho volvió a respirar con nerviosismo.
Sólo un minuto más tarde, Romelu Lukaku, que ya se había perdido una en el área chica, logró acortar la distancia.
El juego se volvió de ida y vuelta, al 83' entró Cristiano para mantener ocupada a la defensa rival y al 90' una vez más De Gea salvó el arco al atajar un gran disparo de Asensio, que fue asistido por Lucas Vázquez desde la banda derecha.