La llegada de James Rodríguez al Bayern Munich fue una bomba en Alemania. Tal es el impacto que ha generado el arribo del colombiano al conjunto bávaro, que volvió a tomar fuerza la historia de que el ex ‘10’ del Real Madrid estuvo ligado al narcotráfico de su país en los inicios de su carrera.
Al igual que el argentino Lionel Messi, el cafetalero tenía problemas de crecimiento, razón por la cual muchos conjuntos lo rechazaron, a pesar de contar con gran calidad.
Sin embargo, cuando James tenía 11 años llamó la atención de Gustavo Upegui, uno de los hombres fuertes del narcotraficante Pablo Emilio Escobar.
El diario alemán Bild, así como Antena 2 de Colombia, aseguran que Upegui quedó sorprendido con la actuación del pequeño Rodríguez, al verlo anotar un par de golazos, motivo por el cual por lo cual contactó a la madre y al padrastro del futbolista para llegar a un acuerdo y adquirir los derechos del jugador.
El exsocio y amigo de Pablo Escobar se quedó con el 100% de la carta del seleccionado colombiano y se encargó de pagar el tratamiento hormonal de crecimiento, que lo llevó a estirarse hasta los 1.80 metros.
“Le metieron plata a un tratamiento muscular, gimnasio y hormonas que beneficiaron a James Rodríguez”, se lee en el libro ‘James, su vida’, del periodista Nelson Fredy Padilla.
El 21 de enero de 2006, con 14 años, 10 meses y nueve días de edad, el cafetalero debutó en el futbol profesional. Un mes después, Don Gustavo, como lo llamaban, fue asesinado.