Competir con los 'grandes' es una labor de constancia y Wolverhampton debe aprender lo que es luchar en los primeros puestos si desean continúan con el anhelo de un puesto en Champions League. Ante el Arsenal, el equipo de Raúl Jiménez cayó por 0-2 rompiendo una racha de ocho partidos invictos de local y alejándose del preciado cuarto puesto de la Premier League.
Desde el 15 de diciembre de 2019 (vs Tottenham) Wolves no sabía lo que era perder en el Molineaux, inmueble que habían fortificado tras ocho juegos saliendo avantes.
El hecho de jugar a tope cada tres o cuatro días pasó factura al 11 titular de Nuno Espírito Santo que se vio sin intensidad los primeros 45 minutos, situación que el joven inglés Bukayo Saka aprovechó instantes previos al complemento para marcar su primer gol de Premier League.
La segunda parte encontró la mejor versión del local en la explosividad de Adama Traoré, pero la falta de contundencia pesó al final el encuntro. Raúl Jiménez no logró el protagonismo de otros partidos al ser neutralizado por la pareja de David Luiz y Mustafi.
Fue Lacazette quien sentenciara el partido al 85' con apenas unos minutos en la cancha para dejar a Wolverhampton en el sexto puesto, a cinco unidades del Manchester United (4to) y seis de Leicester City (3ro) con cinco jornadas por disputarse en su aspiración por plazas europeas.