La Real Sociedad logró ante el Celta (1-0) un triunfo convincente y paliativo tras los malos resultados de las últimas seis jornadas, con un gol de Mikel Oyarzabal que vuelve a poner en la lucha europea a un equipo guipuzcoano que termina el sábado entre los cinco primeros.
Un juego espeso, con muchas interrupciones de inicio, parecía presagiar un encuentro gris entre dos de los equipos que más proponen en el futbol español, pero el tempranero gol de Mikel Oyarzabal lo convertiría enseguida en un festival de juego de la Real, que tuvo sus mejores minutos de la temporada en el primer tiempo.
El Celta, que parecía no haberse recuperado del shock provocado por su eliminación copera ante el Atlético Baleares, anduvo perdido por el césped del Reale Arena, aunque su potencial y lo poco que necesita para ganar tenía en estado de alerta máxima a una afición blanquiazul que finalmente no tendría que sufrir ni un poco la calidad celtiña.
El Celta mejoró su faz en el segundo tiempo, salió con mayor mordiente porque los guipuzcoanos volvieron a recular con el marcador a favor pero, como los gallegos tampoco hacían mucho daño, volvería a animarse un conjunto local que pudo resolver con un cabezazo de Merino a la cruceta de la portería viguesa.
El equipo de Alguacil reencontró el camino del futbol y, con Rafinha protagonista, siguió achuchando a un Celta que encajaría un segundo tanto en un saque de falta finalizado por Elustondo. Con los dos equipos en el medio campo para el saque de gol, el VAR corrigió y lo anuló y dio nueva vida a los gallegos.
El resultado era tan corto para los donostiarras que cualquier acción de peligro de su rival podría privarle de los puntos, el nerviosismo empezó a cundir en las filas blanquiazules y el Celta echó el resto en el tramo final del partido en busca del empate aunque con poca cabeza y mucho corazón.
Las cosas no cambiarían porque los celtiñas no estaban finos en los últimos metros y porque la Real volvió a animarse en el tramo final del partido para estar más cerca del segundo que del empate, pero a Rafinha y Portu les faltaría un poco para concretarlo.