Mesut Özil anunció que deja la selección de Alemania, un mes y medio después de desatar la polémica por posar en una foto junto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y tras criticar el proceder de los medios de comunicación y la federación en esa controversia.
Özil, de 29 años y hasta ahora una pieza clave en el conjunto que entrena Joachim Löw, anunció esa decisión a través de su cuenta en Twitter, horas después de que también por ese medio explicara por qué se hizo la controvertida foto con el líder turco.
Decidió hacerse esa foto porque, de haberse negado, se hubiera interpretado como "una falta de respeto" hacia sus "raíces turcas", afirmó Özil, para añadir que "volvería" a hacerse "esa foto" de verse ante esa situación.
"Para mí, hacerme una foto con el presidente Erdogan no tiene nada que ver con la política o con las elecciones, sino con el respeto hacia el máximo cargo del país de mi familia", explica.
La imagen se interpretó como un apoyo explícito a la campaña por la reelección del presidente turco, quien mantiene unas relaciones más que tensas con la canciller Angela Merkel.
La controversia acompañó a ambos internacionales durante todo el Mundial y persistió tras la eliminación prematura de la selección alemana, que defendía el título, en la Fase de Grupos de Rusia 2018.
El mánager de la selección, Oliver Bierhoff, y el presidente de la Federación Alemana de Futbol (DFB), Reinhard Grindel, llegaron a reprocharles a posteriori que no hubieran explicado su proceder antes del Mundial, lo que se interpretó como una forma de echarles las culpas por la eliminación.
Özil explica ahora que se habría hecho esa foto con un presidente turco independientemente de quién fuera éste y afirma que él es simplemente un futbolista, no un político.
Sostiene, además, que con Erdogan hablaron "exclusivamente de futbol" y recuerda que la única vez que se había encontrado anteriormente con el presidente turco fue precisamente junto con Merkel, en ocasión de un partido entre las selecciones alemana y turca.