La Final del Mundial de Clubes no terminó con tranquilidad, pues tras el silbatazo final se presentó un conato de bronca. Luego de la victoria 4-0 de Manchester City sobre Fluminense, Felipe Melo se enfrascó en empujones con Kyle Walker.
Lo anterior a raíz de burlas que recibió por parte de Jack Grealish, según declaró posteriormente el brasileño, quien aseguró que su respuesta fue agresiva ante la falta de respeto que cometió el jugador británico en el estadio King Abdullah Sports City.
"Yo no comencé ninguna discusión, simplemente fui a defender a Martinelli. Grealish es irrespetuoso, es un gran jugador, pero es irrespetuoso que comenzó a grita olé en el final. Un futbolista no puede hacer eso dentro del campo de juego", declaró Melo, quien insisitió que defendió a los suyos.
"Yo defendí a mis compeñeros, a la institución y lo voy hacer siempre, nadie le falta el respeto al Fluminense", y añadió que desde antes de que iniciara el encuentro, los Citizens tuvieron una actitud despectiva contra el representante de la Conmebol. “Llegaron al campo riendo y riendo, mascando chicle, como si ya hubieran ganado"; expresó.
Al final el conato de bronca no pasó a mayores, pero dejó la mancha en lo que fue una victoria cómoda para el equipo de Pep Guardiola, que se impuso con doblete de Julián Álvarez, autogol de Nino y un tanto más de Phil Foden.