¿Recuerdas aquella época, no hace tanto tiempo, cuando hubo una crisis en el Manchester United?
Después de cuatro victorias seguidas, parece un recuerdo vago y lejano.
La última señal de que el United está bien encaminado hacia la recuperación se produjo el domingo con una victoria por 3-1 sobre el Arsenal, cuyo comienzo de temporada al 100% llegó a su fin.
Todavía había cánticos anti-Glazer dentro y fuera de Old Trafford, parece que llegaron para quedarse, ya sea que el equipo gane o pierda, pero ahora están acompañados de frecuentes y jubilosos rugidos de gol.
Dos de ellos fueron anotados en la segunda mitad por Marcus Rashford para barrer al United a la victoria después de que el Arsenal lo remontara 1-1 a través de Bukayo Saka, pero el gol inicial se sintió como el más significativo.
Antony, el último gran fichaje del United procedente del Ajax por 95 millones de dólares, marcó su primer partido en el fútbol inglés con un gol de un remate curvo al primer tiempo en el minuto 35, coronando una actuación que contó con una serie de travesuras, fintas y pasos exagerados que hinchas locales emocionados. Salió en el 58 ante una ovación de pie para ser sustituido por Cristiano Ronaldo, que de nuevo tuvo que conformarse con un puesto de titular en el banquillo.
Desde aquella humillante derrota por 4-0 ante el Brentford que desató una crisis y algunas dudas sobre la sensatez de contratar a Erik ten Hag como técnico, el United ha vencido al Liverpool, al Southampton, al Leicester y ahora al Arsenal, líder de la liga.
Después de seis partidos, el United está a solo tres puntos del Arsenal y a dos del Manchester City, el favorito al título.
Qué rápido han cambiado las cosas.
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