La vida de Fábio, arquero de Cruzeiro de Brasil, dio un giro radical a partir de un momento muy complicado que vivió en un terreno de juego hace 12 años.
Primero, porque fue factor decisivo para que su equipo fuera goleado 4-0 por el Atlético Mineiro en el primer partido de la Final del Campeonato Mineiro de 2007. Y después, porque en ese mismo duelo, sufrió una grave lesión en una de sus rodillas.
Tras días de lidiar con una severa depresión, encerrado en su casa y con la rodilla inmovilizada, Fábio, quien se la pasaba viendo la televisión para pasar el tiempo, "encontró en uno de los canales a un pastor evangélico, quien justo ese día dijo que rezaría por todos aquellos que estuvieran con un problema en las rodillas", reveló la esposa del hoy portero de 38 años.
Un amigo del guardameta del 'Celeste', reveló tiempo después que "al escuchar las oraciones del pastor, Fábio me dijo que comenzó a sentir una especie de calor en la rodilla lesionada".
A partir de ese momento, la recuperación de Fábio avanzó a pasos agigantados, sorprendiendo a los médicos del club ya que estuvo listo para jugar mucho tiempo antes de lo previsto.
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Y ahí comenzó el cambió en la historia de Fábio, hasta convertirse en lo que es hoy, una leyenda del Cruzeiro con más de 700 partidos disputados y 11 títulos conquistados.
Fábio saltará hoy a la cancha del Estadio Monumental junto a su equipo para enfrentar el duelo de Ida de los Octavos de Final ante el vigente Campeón de América, River Plate.