El hecho que acaparó las miradas en la Final de la Carabao Cup fue la polémica entre el portero Kepa Arrizabalaga y el técnico Maurizio Sarri del Chelsea, cuando el arquero se negó a seguir la instrucción del DT para abandonar el terreno de juego.
Sin embargo, Arrizabalaga estuvo acertado en su postura, pese a que Willy Caballero ya se encontraba dispuesto a saltar a la cancha, pues de acuerdo al reglamento, si el jugador no quiere salir, el partido debe continuar su marcha.
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“Si un jugador que debe de ser reemplazado rehusara a salir del terreno de juego, el partido continuará”, describe el apartado "Los jugadores" del reglamento avalando la decisión del portero, por lo que no se le puede exigir lo contrario.
Mientras que la postura del árbitro fue la correcta al participar para mediar la situación entre el portero y el estratega, pero fue inegable la situación tan tensa en la que quedó el equipo por unos momentos.